La senadora de FORO, Rosa Domínguez de Posada, trasladó hoy al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, que “FORO no está de acuerdo con las medidas recaudatorias del restablecimiento por Decreto-Ley del pago fraccionado mínimo del Impuesto de Sociedades, que ni es fraccionado ni es mínimo como han advertido algunos expertos, ni con la subida de determinados impuestos especiales”.
Tras la comparecencia de Montoro en la Comisión de Hacienda y Función Pública del Senado, para informar sobre las líneas generales de la política de su Departamento, Domínguez de Posada advirtió que “el incremento de la recaudación no debe fiarse siempre a la elevación de los tipos de gravamen ni a la creación de nuevas figuras impositivas sino al incremento de la actividad económica”.
“El pasado mes de septiembre -continuó Domínguez- con la entrada en vigor del RDL 2/2016 el Gobierno modificó el régimen legal de los pagos fraccionados a las empresas, algo que, de la forma en que se hizo, supuso un incremento de facto en la fiscalidad de las mismas. Posteriormente con la aprobación del Real Decreto-ley 3/2016, de 2 de diciembre y por el camino de la limitación a la deducibilidad en las bases imponibles negativas (pérdidas de ejercicios anteriores) para empresas con cifra de negocios superior a 20 millones de euros, la reversión de los deterioros, es decir, su inclusión como ingresos en la cuenta de resultados de una determinada forma y la no deducibilidad de las pérdidas generadas por ventas de participaciones en determinadas sociedades, vuelve a hacer lo mismo”.
Para la senadora de FORO “lo que se produce es una subida encubierta en el Impuesto sobre Sociedades para recaudar más, obligando a las empresas a tributar más, sin que obtengan más beneficios, simplemente limitando sus deducciones, lo que daña la financiación de las mismas, porque les restan recursos de forma significativa, cuando ya se encuentran en el último trimestre de su ejercicio fiscal y tienen sus programas presupuestarios casi finalizados”.
Domínguez de Posada añadió que “esta nueva ocurrencia fiscal resta liquidez y penaliza la inversión, por tanto frenará la creación de empleo. Pero es más, la inseguridad jurídica que se produce con estas medidas pasará factura en términos de litigiosidad y estabilidad de las empresas, porque pone en entredicho nuestro sistema tributario en su conjunto y coloca a las mismas al albur de las decisiones que el Consejo de Ministros adopte con los efectos retroactivos que considere en función de las necesidades recaudatorios del momento. Justificar el aumento de la presión fiscal para reducir el déficit no es aceptable cuando lo que necesita España, y por ende Asturias, son mayores bases imponibles gracias al crecimiento, y no mayores tipos o nuevas figuras impositivas para frenarlo”.
Y respecto a la reforma de la financiación autonómica, la senadora de FORO instó al ministro a “poner punto final a la deriva que su gobierno vaticinó con acierto hace siete años, pero para la que aún no ha aplicado remedio. Se trata de que todos los españoles puedan acceder a los servicios públicos en igualdad de condiciones, vivan donde vivan”.