El concejal de Seguridad Ciudadana de Oviedo, Ricardo Fernández (PSOE), ha manifestado este jueves que no va a hacer una «valoración» sobre las posibles «consecuencias» que se puedan extraer de los informes policiales que se han hecho públicos sobre el incendio ocurrido el pasado abril en la calle Uría. Durante las labores de extinción de este fuego en el número 58, falleció el bombero Eloy Palacio.
Fernández ha contestado así a preguntas de los medios sobre la petición de la Plataforma en Defensa del Agua Pública en Asturias para que el Ayuntamiento rescinda el contrato del servicio de aguas con aqualia, por las supuestas infracciones de la empresa en el mantenimiento de la red de hidrantes y bocas de riego de la ciudad.
El concejal ha asegurado que hay que ser «muy prudente» con estos «temas» y no ha querido hacer una valoración ya que no ha leído el informe de la brigada científica de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Asturias donde se revela el mal estado y funcionamiento de los hidrantes y bocas de riego próximas al lugar del incendio.
En este sentido, Ricardo Fernández ha señalado que estas revelaciones hay que interpretarlas dentro del «marco» de una investigación penal a la que se van incorporando «una serie de informes con información referida a las consecuencias y causas de un determinado accidente». «Es estrictamente eso», ha remarcado.
Por esa razón, ha señalado que «a partir de ahí» se debe esperar que del «resultado de esas investigaciones» se produzca «un pronunciamiento judicial». Del cual «habrá que extraer las consecuencias que correspondan», ha concluido.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández y el alcalde, Wenceslao López, han sido citados a declarar como testigos, el próximo 7 de octubre, en el juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo que está realizando la investigación del incendio en el edificio de la calle Uría.