Wiesbaden (Alemania), 13 sep (dpa) – El nivel de precios se mantuvo estable en Alemania en un 0,4 por ciento en el mes de agosto, según informó hoy la Oficina Federal de Estadística.
Tras un trimestre de continuas subidas inflacionarias, los precios no sufrieron modificaciones en relación al mes de julio.
Esta situación de estancamiento se debe sobre todo a los bajos precios de la energía, cuyo nivel es notablemente inferior al que registraban hace un año. En agosto, el precio del fuel cayó un 15 por ciento y el de los carburantes se redujo un 9,1 por ciento en comparación con el mismo período de 2015.
Sólo la electricidad experimentó una subida de un 0,7 por ciento.
Así, los precios de la energía fueron un 5,9 por ciento inferiores a los registrados hace un año. De no considerar estos precios en el cómputo general, la tasa de inflación hubiese sido del 1,1 por ciento.
Por su parte, el precio de los alimentos registró una subida de un 0,9 por ciento en relación al pasado año. La fruta fue un 4,2 por ciento más cara en agosto de este año que en el mismo período de 2015 y la verdura experimentó un alza de un 5,3 por ciento.
Los consumidores, sin embargo, pagaron menos este año por los productos lácteos, cuyos precios cayeron un 6,4 por ciento.
La inflación continúa en la primera economía de Europa muy por debajo del nivel considerado óptimo por el Banco Central Europeo, cuyo mandato estipula que lo ideal es que se sitúe en niveles cercanos pero inferiores al 2 por ciento.
Los precios bajos que persisten en la eurozona suponen un importante riesgo para la economía, dado que tanto empresas como consumidores pueden frenar sus compras bajo el convencimiento de que en el futuro tendrán la posibilidad de adquirir bienes y servicios más baratos.
