Los 10.700 visitantes que han usado Airbnb para encontrar alojamiento, un 56% más que el año pasado, generarán en torno a 3,3 millones de euros en ingresos para los anfitriones de la ciudad de Madrid durante las fiestas del orgullo Gay que se celebran esta semana, casi cinco veces más de la media habitual para esos días.
Airbnb, la plataforma online que conecta personas que buscan alojamiento con otras que disponen de espacio, estima que más casi 11.000 personas se alojarán con un anfitrión local durante estas fiestas en la capital.
El Orgullo Madrid, uno de los mayores eventos de orgullo gay del mundo, tendrá lugar del 29 de junio al 3 de julio. Se espera que participen en torno a 1,5 millones de personas, consiguiendo que la manifestación sea la mayor de Europa.
Los usuarios han pagado una media de 60 euros por noche para poder vivir la ciudad como locales.
La mitad de los visitantes se alojarán en casas fuera de las zonas más centrales (fuera del distrito Centro), extendiendo el impacto económico a todas las partes de la ciudad.
Los barrios más populares durante estos días serán Malasaña (1.000), Embajadores (1.000), La Latina (900), Cortes (800) y Justicia (600). Justicia es sin duda el punto clave de la ciudad, ya que allí se encuentra Chueca y la mayoría de bares y tiendas LGBT.
Londres, París y Barcelona son las ciudades de las que proceden la mayor parte de viajeros, seguidas por Buenos Aires, Nueva York, Bogotá y Ciudad de México.
PATROCINADOR DEL EVENTO.
La relación de Airbnb con la comunidad LGBT va más allá de conectar a viajeros con anfitriones para que puedan asistir al evento. La empresa es también patrocinadora de Madrid Orgullo 2016, y estará presente en las fiestas con una instalación en un lugar ideal en el corazón de Chueca, en la plaza de Pedro Zerolo (antigua plaza Vázquez de Mella).
Los visitantes al stand podrán conseguir tatuajes temporales y body painting gratuitos, además de un caleidoscópico escenario en el que conseguir las mejores selfies.
Airbnb también ha patrocinado fiestas del orgullo en Sídney, Berlín, Nueva York, Washington D.C. y San Francisco, siguiendo su campaña #HostWithPride.
