El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado este sábado que retomará los planes para desarrollar la zona del parque Gezi en el centro de Estambul, tres años después de que este proyecto desembocara en multitudinarias protestas antigubernamentales.
Cuatro personas murieron y unas 7.500 resultaron heridas durante las cargas policiales contra los manifestantes en junio de 2013, según datos de la Asociación Médica de Turquía, en unas movilizaciones que supusieron el mayor desafío al mandato de Erdogan, entonces primer ministro.
«Una de las zonas donde tenemos que ser valientes es el parque Gezi… si vamos a reclamar nuestra historia, había un edificio histórico allí, lo reconstruiremos», ha afirmado refiriéndose a los barracones militares.
«Si hay un museo de Historia o un museo de la ciudad, tenemos que hacer esto», ha asegurado el presidente, un líder musulmán que a menudo recuerda las glorias del pasado otomano de Turquía.
Los planes para edificar una mezquita, una réplica de unos barracones militares de era otomana y un centro comercial se cancelaron temporalmente mientras que el Gobierno y sus críticos disputaron judicialmente el asunto.
Los opositores al proyecto entiende que este destrozaría una de las pocas áreas verdes de la ciudad de Estambul, la mayor ciudad de Turquía que ya cuenta con un gran número de centros comerciales y de mezquitas.
En un discurso, Erdogan ha subrayado su deseo de construir la réplica de los barracones, una mezquita y una ópera, aunque en este caso no ha mencionado el centro comercial.
Desde las protestas de 2013, Erdogan ha fortalecido su pulso en el poder y ahora trata de introducir una presidente con gran poder ejecutivo. Sus críticos le acusan de una deriva autoritaria, uno de las muchas acusaciones que se le hicieron durante las protestas en el parque Gezi.
