El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha subrayado este jueves que no se revisarán las sanciones adoptadas por la comunidad internacional contra Rusia hasta que este país no elimine por completo su presencia militar de las regiones ucranianas del este.
En este sentido, ha advertido de que, si Rusia cumple sólo parcialmente los acuerdos de Minsk, existirá una «amenaza directa» para la situación en Donetsk y Lugansk, donde se inició una rebelión separatista en abril de 2014.
Durante una visita oficial a Rumanía, el mandatario ucraniano ha avisado de que el levantamiento prematuro de las sanciones contra Moscú podría incentivar a las autoridades rusas para que persistan en sus «acciones agresivas». El Gobierno de Rusia siempre ha negado tener tropas y armamento pesado en el este de Ucrania, a pesar de las acusaciones de Kiev.