El vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras, es el político mejor valorado por los catalanes con 5,55 puntos sobre 10, seguido por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con un 5,22.
Así lo constata una encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat, con 1.500 entrevistas desde el 22 de febrero hasta el 8 de marzo, en plenas negociaciones sobre la investidura de un presidente del Gobierno en el Congreso.
Los catalanes valoran con sus peores notas a dos populares: la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho (1,51), y el coordinador general del partido y el líder en el Parlament, Xavier García Albiol (1,95).
Aparte de Junqueras y Puigdemont –que son conocidos por un 91,8% y 89,9 de encuestados respectivamente–, los otros dos políticos que aprueban son Xavier Domènech (EnComúPodem, con 5,23) y Benet Salellas (CUP, con 5,16), aunque son menos conocidos: 41,1% el primero y 15,9 el segundo.
Suspenden el resto de líderes catalanes: Anna Gabriel (CUP, 4,9); Lluís Rabell (SíQueEsPot, 4,5); Miquel Iceta (PSC, 4,34); Jaume Collboni (PSC, 4,16); Albert Rivera (C’s, 3,52); Inés Arrimadas (C’s, 3,04), y cierran la tabla Albiol y Camacho.
Respecto al barómetro anterior, destaca que Junqueras gana unas décimas de valoración (del 5,38 al 5,55), mientras que la portavoz de la CUP Anna Gabriel se deja casi un punto: hace cinco meses los ciudadanos le puntuaban con un 5,82 y ahora le dan el 4,9.
VALORACIÓN GENERAL
La encuesta también pide una valoración general de la clase política: un 55,2% suspende a los políticos catalanes en general con notas del 0 al 4, un 43,6 les aprueba genéricamente con notas del 5 al 10, y la nota media que consiguen es del 3,7.
Preguntados por la clase política del resto de España, un 81,1% de los encuestados le da un suspenso, un 18,1 la aprueba y al final sale una nota media de 2,3 sobre 10.
PROBLEMAS
Los catalanes, con un 36,2%, sitúan el paro y la precariedad laboral como el problema más importante de Catalunya; el 16,6 señala que es la insatisfacción política y los políticos; el 13,4 la relaciones Catalunya-España; el 8,8 el funcionamiento de la economía y el 5,6 la mejora de las políticas sociales.
Preguntados por la situación económica, sigue imponiéndose el 48,9% de los ciudadanos que consideran que la situación de Catalunya es «mala», un 15,3 que la ven muy mala; un 17,9, ni buena ni mala; un 15,7 la ven buena y un 0,7 dicen que es muy buena.
