Urkullu pide a la UE «una respuesta rápida» a los refugiados

fotonoticia_20160315130122_800El Gobierno vasco ha defendido, en una declaración institucional, la necesidad de dar una «respuesta rápida, eficaz y humana» ante el «dolor e impotencia» por la «injusticia» que sufren los refugiados y que es el «máximo exponente de la profunda crisis de valores del Gobierno europeo y de los Gobiernos europeos».

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha sido el encargado de dar lectura a esta declaración en la sede de Lehendakaritza, acompañado de los miembros del Gobierno vasco.

Tras destacar que «Europa ha sido siempre el sueño de Euskadi, una Europa unida y con alma, referente de democracia, libertad y derechos humanos», ha recordado unas palabras del exlehendakari José Antonio Aguirre de 1953 en las que saludaba «con emoción y esperanza los intentos esforzados» que se realizaban «en pro de la unión del Continente».

«Nos sentimos solidarios de Europa, porque nuestros problemas solo podrán tener solución en Europa. Esta solidaridad abarca todos los ámbitos de la vida desde el individuo al colectivo. Nuestro concepto de los derechos humanos es el suyo, nuestro acervo cultural el mismo, nuestro sentido democrático de la vida es común y el ansia de progreso económico y social que distingue a los europeos quisiéramos verla desarrollada en nuestro propio suelo al amparo de la libertad», ha señalado rememorando a Aguirre.

«INJUSTICIA»

El lehendakari ha lamentado que, en la actualidad, se padezca un «brusco declinar del alma europea» y ha asegurado que la injusticia que están sufriendo las personas que buscan refugio «produce perplejidad, dolor e impotencia».

«Nos sentimos afectados en nuestras más profundas convicciones éticas y democráticas. Nos sentimos interpelados en la médula misma del humanismo que da sentido al proyecto europeo», ha asegurado.

Urkullu ha asegurado que no se está ante «una crisis de refugiados», sino ante la «injusticia que sufren las personas refugiadas». A su juicio, esa injusticia es «el máximo exponente de la profunda crisis de valores del Gobierno europeo y de los Gobiernos europeos, que anteponen valores instrumentales al valor de la persona».

ESCUCHAR LA VOZ CRÍTICA

El lehendakari ha señalado que el Gobierno vasco representa al pueblo vasco que «ha expresado a lo largo de la historia su vocación y compromiso europeísta» y que representa a una sociedad que «aspira a tener lugar y voz propia en el concierto de las naciones». En este sentido, ha indicado que, ante esta crisis humanitaria, sienten «la necesidad de hacer escuchar su voz crítica».

«Alzamos la voz para que se vuelvan a atender las palabras comprometidas de Schuman, Monnet, De Gasperi o Adenauer, también las de Agirre, Irujo o Landaburu. Su ejemplo supone la recuperación de los principios fundacionales del proyecto de unión, la contribución de una Europa organizada y viva a la civilización», ha apunyado.

En este sentido, ha reclamado «una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa, asociados en la salvaguarda de la paz y la libertad, y la recuperación de los valores originales que forjaron la identidad, solvencia y sostenibilidad de este proyecto común».

Iñigo Urkullu ha manifestado que «los valores fundacionales, el espíritu humanista, la persona situada en el centro del proyecto europeo» son el «baluarte para hacer frente a la indignidad, la vergüenza y la insolidaridad» que se está padeciendo.

RECUPERAR VALORES ÉTICOS

Por ello, ha apelado a recuperar los valores éticos que sustentaron el proyecto de «una Europa políticamente integrada» porque se trata de una cuestión de «equidad histórica».

«No lo olvidemos, nuestra historia común ha conocido éxodos de millones de europeos huyendo de persecuciones religiosas o políticas, guerras, dictaduras y opresión. Hemos sido, en algún momento, refugiados y acogidos por otros países del mundo», ha añadido.

Por ello, defiende la necesidad de asumir el compromiso el compromiso de «dar una respuesta rápida, eficaz y humana a la crisis de las personas refugiadas».

COMPROMISOS

Urkullu ha manifestado que, con esta declaración institucional, el Gobierno vasco «reafirma y promueve» la recuperación de tres compromisos que «dan sentido a una Europa unida y con alma».

El primero que ha citado es el del compromiso de solidaridad, ya que, según ha destacado, «el deber humano y humanitario significa prestar auxilio, con urgencia y sin dilación, a quien se encuentra en situación extrema de padecimiento, necesidad y emergencia, huyendo de una guerra».

También ha aludido al compromiso de responsabilidad y ha subrayado que ser de Europa «supone asumir la responsabilidad en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de las personas, de cada persona».

Asimismo, ha destacado que también existe un compromiso de legalidad y, en este sentido, ha puesto de relieve que «Europa tiene el deber de cumplir con el derecho internacional». «La Convención de Ginebra de 1951, el artículo 14 de la Declaración de Derechos Humanos y el artículo 18 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión son de obligado cumplimiento para Europa», ha recordado.

PROYECTO COMÚN

El lehendakari ha manifestado que la respuesta a esta crisis «va a dar la medida del futuro de Europa como proyecto común» y ha añadido que la solución «a la injusticia que padecen las personas que buscan refugio simboliza la capacidad de Europa como proyecto fundamentado en principios y valores que sitúan a la persona en el centro de su actuación».

Urkullu ha destacado que esta declaración institucional supone «la reafirmación de los compromisos de solidaridad, responsabilidad y legalidad en el proceso de construcción europeo».

«El Gobierno y la sociedad vasca reivindicamos una actuación firme en el cumplimiento de estos compromisos que representan la Europa unida, humana y con alma que siempre soñamos y por la que siempre trabajamos», ha concluido.