La consellera de Trabajo, Dolors Bassa, ha defendido este miércoles los servicios mínimos decretados por la Generalitat durante la huelga de trabajadores del Metro de Barcelona de los días 22 y 24 de febrero y el aumento del porcentaje de trenes en servicio por la celebración del Mobile World Congress (MWC) y por contaminación.
«Las dos partes –trabajadores y empresa– estuvieron de acuerdo a que en lugar del 20% de servicios mínimos se pusiera el 30% en horas valle y se mantuviera el 50% en horas punta» al coincidir la huelga con el MWC, ha asegurado en respuesta a una interpelación de la CUP.
Así, ha sostenido que el cambio de los servicios mínimos que decretó el Govern el martes 23 para el miércoles 24 alegando problemas de contaminación es fruto de «un informe posterior» y que no estaba planeado.
«La problemática situación medioambiental hizo que se tuvieran que dar a conocer vías como decir a todo el mundo que saliera a hacer servir el transporte público», algo que ha tildado de incoherente cuando el Metro circulaba en servicios mínimos.
El diputado de la CUP Albert Botran ha pedido al Govern que inste a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) a racionalizar el volumen de su equipo directivo –que la CUP cree sobredimensionado– y ha loado la reducción salarial realizada en la empresa gestora del transporte metropolitano de Valencia: «La nueva dirección ha situado a técnicos para dirigir la empresa y, mientras que el cargo saliente cobraba 125.000 anuales, el nuevo cobra 75.000».
Bassa, que ha reivindicado su conselleria como garante de la negociación –arbitró en los encuentros entre la empresa y el comité de huelga–, ha dicho estar de acuerdo con racionalizar la estructura de TMB pero ha recordado a Botran que esta decisión no depende de la Generalitat sino al Ayuntamiento de Barcelona: «Ha hablado del Ayuntamiento de Valencia, no de la Generalitat de Valencia».