El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha señalado este miércoles que el partido gobernante AKP seguirá adelante con la redacción de la nueva constitución después de que la principal formación opositora, el CHP, abandonara la comisión parlamentaria encargada de elaborar el texto.
En un discurso en Ankara retransmitido por la televisión turca, Davutoglu ha llamado a los demás partidos opositores a seguir trabajando en la comisión parlamentaria. El CHP la ha abandonado en protesta a los esfuerzos del AKP de otorgar más poderes al presidente, algo defendido por el presidente Recep Tayyip Erdogan, en la nueva carta magna.
«El principal partido opositor anunció que no participará en la elaboración de una nueva constitución porque no están dispuestos a abordar cuestiones como una presidencia ejecutiva», ha afirmado Davutoglu.
«Nosotros la mantendremos en la mesa (…) es nuestra obligación comprometernos con una nueva constitución sin ninguna condición previa (…) pido a todos los partidos de la oposición que estén en la mesa para discutir cualquier cuestión», ha añadido.
El AKP, fundado por Erdogan hace más de una década, tiene un amplio apoyo de otros partidos para reformar la constitución, que se remonta a la época de los golpes de estado militares, pero hay divergencias respecto a cómo debería de ser el nuevo texto.
Erdogan y el AKP quieren que el jefe de Estado, actualmente un cargo básicamente ceremonial, tenga mayores poderes políticos. Pero la oposición quiere centrarse en los derechos de las minorías y en las libertades democráticas y teme una deriva autoritaria por parte de Erdogan, algo que éste niega.
