El Grupo Global Exchange proyecta expandir a 23 países su red de oficinas de cambio de moneda para 2017 y pone el foco en Asia con el objetivo de desembarcar en el mercado asiático en dos años, tras posicionarse en Europa con una primera oficina en Ginebra (Suiza).
«En dos años tiene que ser una realidad entrar en el mercado asiático», ha afirmado el presidente ejecutivo del grupo, Isidoro J. Alanís, en una entrevista con Europa Press.
El directivo apunta que la compañía trabaja ya en «varias opciones» en el mercado asiático, aunque «no hay nada decidido». «Allí donde tengamos oportunidades no tendremos limitaciones, salvo las legislativas de los propios países», ha afirmado.
La compañía prevé cerrar 2015 con 4,2 millones de clientes atendidos (+17%), un volumen de compraventa de divisas de 700 millones de euros, un 39,4% más, y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 14 millones de euros, un 40% más, a falta de contabilizar diciembre.
Global Exchange, con sede en Salamanca, es la tercera compañía del mundo especializada en cambio de moneda en aeropuertos y zonas de afluencia turística, con 175 oficinas en 47 aeropuertos de 16 países. Su plantilla suma ya casi 1.600 empleados, un 20% más que en 2014.
POSICIONAMIENTO EN EUROPA.
En 2015 ha abierto mercado en Colombia y en Suiza, con una oficina en el aeropuerto de Ginebra, «un gran paso» para su avanzar en su posicionamiento en Europa, y ha realizado nuevas aperturas en mercados donde ya está presente superando sus perspectivas de crecimiento.
Además, ha firmado un acuerdo con el aeropuerto de Billund –el segundo más importante de Dinamarca– donde operará a partir del segundo trimestre de 2016, en su estrategia por afianzarse en Europa y consolidar su liderazgo en Latinoamérica, antes de dar el salto a Asia.
En Brasil, ya cuenta con la certificación necesaria de los Bancos Centrales Europeos, y está a la espera de la decisión sobre la concesión en el aeropuerto de Río de Janeiro, con la vista puesta en las Olimpiadas, aunque ya está presente en Belorizonte y en Brasilia.
«El año 2016 va a ser muy bueno ya que estaremos al 90% de lograr nuestro plan estratégico lanzado en 2012, alcanzando casi las 200 oficinas, lo que supone casi triplicar el tamaño de nuestra empresa en cinco años», ha afirmado Alanís.
Global Exchange está presente en Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Jamaica, Jordania, Marruecos, México, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana, Suiza, Trinidad y Tobago y Uruguay, además de España.
NUEVA OFICINA A PIE DE CALLE EN BARCELONA.
En España cuenta con oficinas en 27 aeropuertos de la red de Aena, una unidad de negocio que representa el 25% de sus ingresos. «A nivel de aeropuertos no nos planteamos crecer puesto que ya estamos en los principales aeropuertos con contratos estables para 2016», señala.
Para Alanís la privatización de Aena ha sido «un éxito» no solo para sus inversores sino para la gestión de la red donde «la transformación comercial» es una de las mejoras «más notables».
Global Exchange espera crecer en España por el tirón del tráfico aéreo y la entrada de turistas extranjeros, aunque en términos de expansión se centrará en las oficinas a pie de calle. Cuenta con tres –en Madrid, Salamanca y Segovia– y no descarta abrir una en Barcelona este año.
Actualmente, las oficinas a pie de calle suponen aproximadamente el 10% del negocio total. Un área más desarrollada en otros países, donde el potencial de clientes es mayor y donde cuenta con acuerdos con grandes hoteleras y centros comerciales.
CAMBIO TAMBIÉN A DOMICILIO.
En España implantó en 2015 el servicio de entrega de cambio de moneda a domicilio para más de 70 monedas, que puede reservarse a través de la web, para entregas en 24 o 48 horas, en oficinas de Correos o en casa, «con unos costes incluso mejores que el propio mercado».
En línea con la inversión en tecnología, «una apuesta que continuará este año», en 2015 lanzó su tarjeta prepago multidivisa: GlobalCard Prepago MasterCard, con saldo en cinco monedas y recargable, que permite compras y disponer de efectivo en 34 establecimientos y 2,1 millones de cajeros de la red mundial de MasterCard.
«Se trata de un servicio complementario al efectivo, pero no sustitutivo», recalcó Alanís, dirigido a turistas, ejecutivos y estudiantes con menores costes y más agilidad. «Una fórmula que permite viajar seguro al estudiante sin la necesidad de llevar en efectivo 2.000 o 3.000 libras esterlinas por ejemplo», asegura.