El Centro de Cultura Antiguo Instituto (CCAI) de Gijón acoge desde este jueves, y hasta el próximo 13 de septiembre, la exposición ‘Tener que sentir. Colección Los Bragales’, que recoge una muestra de las obras de arte que ha ido coleccionando desde los años 60 Jaime Sordo y María Dolores Benito.
Así lo han presentado, en rueda de prensa, la concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Montserrat López, el coleccionista Jaime Sordo y los comisarios de la exposición, Alfredo Aracil García y Ángel Calvo.
López, por su parte, ha resaltado que se trata de una exposición «magnífica» en la que a través de 39 obras, entre pinturas, fotografías, esculturas y vídeos, se puede acercar el público a una muestra representativa de las más de 300 piezas que componen la colección.
Según ella, ‘Tener que sentir’, cuyo título se inspira en unas palabras extraídas del ‘Livro do desassossego’ de Fernando Pessoa, tiene como objetivo no solo presentar una selección de obras relevantes de la creación actual, sino también «poner en evidencia la necesidad de construir un espacio común entre el sector público y el privado destinado al apoyo de la creación artística», según la concejala.
Además, esta ha resaltado que la exposición propone al público un itinerario abierto y flexible «en el que la participación de las personas que la visitan es determinante para completar el proceso creativo de los artistas seleccionados», ha añadido.
Sordo, por su lado, quien inició su amor por el arte a través de una subasta realizada para financiar un viaje de estudios en 1967, ha retratado la figura del coleccionista. Según él, tienen «pasión por el arte», les gusta comprobar si sus apuestas por determinados artistas tienen futuro y la credibilidad de sus colecciones. Su colección ha sido objeto de exposiciones en diversos puntos del territorio regional.
Por parte de los comisarios de la muestra, Calvo ha destacado que se trata de una colección «muy personal», a lo que ha incidido en que Sordo no adquiere piezas «de forma tendenciosa», sino que parte de algo interior. La exposición, además, refleja como la colección ha ido evolucionando y que lo que une a todo es «pasión». Aracil García, por su lado, ha enfatizado la libertad del espectador para «construir su propio relato» de la muestra.
