Viena, 15 ene (EFE).- Serbia anunció hoy que usará sus buenas relaciones con Rusia y Occidente para impulsar durante su presidencia de turno de la OSCE un proceso de paz en Ucrania, donde la tensión ha vuelto a crecer en los últimos días.
En la presentación de las prioridades de la presidencia serbia de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el ministro de Exteriores serbio, Ivica Dacic, aseguró en Viena que su país «está listo para actuar como mediador honesto».
«La principal prioridad de la presidencia serbia de la OSCE será apoyar todos los esfuerzos que puede conducir hacia un proceso de paz», subrayó el jefe de la diplomacia serbia.
«Les aseguro que vamos a usar todas las ventajas que la OSCE ofrece como organización de forma imparcial y transparente», dijo el ministro ante el Consejo Permanente de la organización.
«Sin embargo, es nuestra responsabilidad conjunta, sobre todo de los principales actores en este proceso, crear el ambiente de diálogo y compromiso», agregó Dacic.
Serbia tomó hoy oficialmente el relevo de Suiza, que había presidido el año pasado la mayor organización multilateral del mundo centrada en asuntos de seguridad.
Bajo la mediación de la OSCE se logró en septiembre pasado en Minsk un acuerdo de alto el fuego, supervisado por observadores de la organización.
En los últimos días, la tensión ha vuelto de crecer en el este de Ucrania, donde un autobús civil fue alcanzado por un proyectil de artillería hace dos días, dejando doce muertos y numerosos heridos.
«Hago un llamamiento a todas las partes para que detengan el uso de la fuerza y sean prudentes», señaló Dacic, para añadir la exigencia de que se respete plenamente el alto el fuego.
«Sin un diálogo sincero entre los principales actores, como entre los estados asociados (a la OSCE), será extremadamente difícil llegar a una solución de esta crisis», reconoció el ministro, cuyo país mantiene estrechas relaciones con Rusia.
Belgrado, que en el sector energético es dependiente de Rusia, se ha negado hasta ahora a unirse al régimen de sanciones impuesto a Moscú por la Unión Europea (UE), con la que está por empezar las negociaciones de adhesión.
Al mismo tiempo, Serbia asegura que defiende la integridad territorial de Ucrania.