Barcelona, 11 ene (EFE).- Manos de Topo presentará en directo el próximo 16 de enero en Barcelona Caminitos del deseo, un disco donde el humor ácido propio de esta banda catalano-gallega se vuelve algo más oscuro y huraño, «quizás por que nos hacemos mayores», según han dicho los miembros de la banda en una entrevista a Efe.
«Los últimos tres años han sido duros y eso se refleja en el disco, que tiene letras más pesimistas», ha señalado Miguel Ángel Blanca, vocalista del grupo, que en este álbum ha vuelto a contar con Ramon Rodríguez de The New Raemon en la producción.
Un ejemplo del «abatimiento» del que habla Blanca es «Democracias y desgracias», una canción que «empezó siendo una nana» inspirada «por los amigos que empezaban a tener hijos» y acabó siendo una «antinana», con una melodía juguetona y un trasfondo oscuro.
Una tono general que no impide que Manos de Topos siga siendo fiel al estilo tragicómico que le caracteriza y a su afición «al melodrama y a faltarle el respeto a todo».
Todo ello apoyado en la histriónica y sollozante manera de cantar de Miguel Ángel Blanca que, aunque se ha suavizado un poco en los últimos discos, sigue siendo levantando pasiones y odios por igual.
En su nuevo trabajo, Manos de Topo mantiene el sonido contundente que viene cultivando desde su tercer disco, cuando rompió con el estilo «bandautor» de los primeros elepés.
Pero, «en esta ocasión hay guitarras más distorsionadas», según Marzoa, que cree que «la mano de Ramon sigue presente y las canciones intentan ser más agresivas».
No obstante, «prima la melodía pop en la composición, que después intentamos complicar y acaba sonando más duro. No queremos seguir las estructuras convencionales, nos divierte ir un poco más allá», ha añadido.
Blanca cree que la mayor diferencia entre el último disco y los anteriores «está en las letras, que son más explícitas y menos surrealistas».
Unas letras que van más allá de los amores y desamores que dominaban los anteriores elepés y entran en asuntos «más sociales».
«Las letras tiene mucha información, son más complicadas y necesitan más escuchas, pero nos gusta que sea así porque las cosas que cuestan un poco son las que tardas más en abandonar. Este disco no es tan fácil como los anteriores, pero lo vemos como virtud», según el teclista Alejandro Marzoa.
«Quizás sea que estamos en una fase más adulta. A nuestro alrededor la gente se casa, tiene hijos y eso nos ha dado una mirada un tanto nostálgica. Estamos asumiendo que nos hacemos mayores», agrega.
Para Manos de Topo, adulto no es sinónimo de conformista ni de seguir la senda trazada, ya que Caminitos del deseo habla de «salir del camino oficial para coger los márgenes y los atajos».
«Queremos hacer las cosas a nuestra manera, tanto en lo artístico como en todo lo demás», subraya Alejandro Marzoa, en referencia la decisión de la banda de autoeditarse.
Una experiencia que Blanca considera «liberadora» y «muy recomendable». «En este disco hemos tenido menos presión y más libertad que los anteriores», ha revelado.
«A nivel creativo siempre hemos hecho lo que hemos querido -puntualiza Marzoa-, pero a nivel organizativo ahora nos estamos encargando de cosas que antes hacía otra gente y este camino le está sentando muy bien a Manos de Topo».
Rosa Díaz