Betanzos (A Coruña), 29 dic (EFE).- Los vecinos de la calle Avenida de Castilla de Betanzos, donde esta noche se derrumbó parcialmente un edificio sobre un restaurante con una decena de personas dentro, aseguran que no se enteraron de nada ni escucharon nada pero que, dado su estado, auguraban que pronto se caería.
«Lo veíamos venir y al final cayó», asegura a Efe Jesús Torres, que habita una vivienda cercana a este inmueble vacío desde hace muchos años pero que antes recibía a los agricultores que secaban lúpulo para elaborar cerveza.
Se trata de la brasería «El patio del secadero», abierto en 1998, donde ayer, sobre las diez y media de la noche, cayeron sobre la placa que hace de techo un sinfín de cascotes de hormigón y tablones de madera que, afortunadamente, no causaron daños personales a quienes departían en el interior de este bar-restaurante.
De hecho, los bomberos de Betanzos que acudieron de inmediato al lugar de los hechos, en el número 103 de la Avenida de Castilla, explican a Efe que los comensales tampoco se enteraron de la gravedad de la situación.
Otra vecina, que prefiere mantener el anonimato, dice no entender por qué se dejó montar este restaurante en un edificio expedientado como ruinoso donde hay «ratas y bichos y es un peligro».
«Estábamos esperando que lo demolieran pero cayó antes», sostiene en declaraciones a Efe, y añade que en otras ocasiones advirtió a su nieta de que no fuera a las cenas que se organizaban en el restaurante que ocupa parte del bajo porque «si llega a ser ayer igual les caía encima».
El interior del edificio, de cinco plantas, inspeccionado esta mañana por bomberos y técnicos municipales, se derrumbó sobre el restaurante, donde permanece gran cantidad de escombro, y queda en pie parte de la fachada.
Toda la zona permanece precintada y se ha cortado al tráfico el carril más próximo al inmueble para evitar que eventuales desprendimientos causen algún daño.
