Ginebra, 19 dic (EFE).- La ONU pidió hoy que se facilite su acceso a las áreas del este de la República Democrática del Congo (RDC) donde últimamente se han producido masacres, con el fin de establecer una presencia humanitaria y ayudar a la población.
«Hasta ahora ha sido muy difícil para los actores humanitarios llegar a Beni y sus alrededores, que han sido afectados por la violencia debido a que el Ejército congolés restringe el movimiento», denunció en Ginebra un representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La localidad de Beni se encuentra en la provincia de Kivu Norte, al este de la RDC, donde desde hace varias semanas se registran ataques armados contra la población, que diversos observadores atribuyen al grupo rebelde ugandés Frente Democrático Aliado.
Según la ONU, al menos 256 personas, incluidos muchos niños, han sido asesinados con machetes y hachas desde octubre y nuevas masacres se reportan cada semana.
Los incidentes más recientes han tenido lugar más al norte, en la Provincia Oriental, donde siete personas fueron asesinadas y sus aldeas incendiadas en la noche del martes al miércoles de esta semana.
Según denunció ACNUR, estos episodios de violencia han causado nuevas olas de desplazamientos forzosos, con un total de 88.000 personas que han huido aterrorizadas de sus hogares y ahora viven en escuelas, iglesias o con familias que les acogen.
El portavoz del organismo, Adrian Edwards, dijo que en el territorio de Beni están circulando folletos que anuncian nuevos ataques, lo que provoca que la gente huya hacia pueblos y ciudades más lejanas.
En esta situación, los habitantes no pueden ir a trabajar el campo y los precios de los alimentos aumentan.
Edwards dijo que esta situación puede provocar un aumento de la desnutrición -que de por sí tiene tasas muy elevadas en el país- e incluso hambruna, por lo que urgió una solución.