Colonia (Alemania), 9 dic (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió hoy a combatir tanto a quienes predican el islamismo radical o se adhieren al yihadismo desde Alemania, como a los crecientes movimientos islamófobos que «alimentan el miedo» hacia los extranjeros.
«Estamos firmemente comprometidos con la seguridad. Y ambos fenómenos afectan la seguridad de nuestro país», dijo Merkel, ante el congreso federal de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido que preside, que se celebra en Colonia.
La canciller y líder de la CDU incidió así en la creciente preocupación en el país por movimientos islamófobos, como los denominados «Hooligans contra Salafistas» o «Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente» («Pegida»), que en las últimas semanas han concentrado a miles de manifestantes en Alemania.
Colonia vivió el primer estallido de esas manifestaciones, hace aproximadamente un mes, con unos 4.000 hinchas violentos mezclados con neonazis, frente a los que la policía se vio desbordada.
Ayer mismo, «Pegida» congregó a 10.000 personas en las calles de Dresde, en el este del país.
La explosión de estos grupos ha desatado las alarmas de los responsables de Interior, tanto a escala federal como de los «Länder» afectados.
Los impulsores de este grupo, contra el que también anoche se manifestaron miles de ciudadanos, «alimentan prejuicios y miedos mediante el acoso xenófobo y la propaganda islamófoba», denunció el presidente de la conferencia permanente de ministros del Interior, Ralf Jäger, en el diario «Neue Osnabrücker Zeitung».
El político socialdemócrata anunció además que se va a investigar la composición y motivación de otro movimiento con similares tintes xenófobos, «Hooligans contra salafistas» (HoGeSa), que ha unido a hinchas violentos y ultraderechistas en el país.
En declaraciones al mismo diario, el experto cristianodemócrata sobre asuntos de Interior Wolfgang Bosbach advirtió a los ciudadanos en contra de la participación en manifestaciones de «Pegida».
A diferencia de lo ocurrido en Colonia, en la manifestación de Dresde no se registraron mayores incidente, aunque sí algún enfrentamiento puntual con los contramanifestantes de izquierda.
