Palma, 6 dic (EFE).- La dirección de la empresa municipal de Palma Emaya ha negado hoy que estén a punto de finalizar los contratos de 60 trabajadores temporales y ha acusado a UGT, que pidió la renovación de estos empleados, de actuar con «mala fe» para intentar «reactivar la conflictividad».
En un comunicado, los responsables de la compañía pública de aguas y limpieza de la capital balear critican el «ánimo de generar confusión» de UGT y aclaran que este mes solo expiran dos contratos temporales ligados a otras tantas jubilaciones parciales.
Emaya aclara que el año que viene acaban 16 contratos temporales, 18 en 2016, 12 en 2017 y 12 en 2018, lo que prueba la «mala fe» de la denuncia de UGT.
La dirección recuerda al sindicato que existe un pacto entre empresa y representantes de los trabajadores según el cual «no se convocarán aquellas plazas fijas que se hayan producido en el año anterior por jubilación, invalidez o baja definitiva en la empresa por otras causas».
