Palma, 6 dic (EFE).- La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, ha defendido hoy la reducción de diputados autonómicos que propugna el PP como una medida de regeneración democrática y ha asegurado que el ejecutivo de Mariano Rajoy ha sido «el más ambicioso» a la hora de combatir «la lacra» de la corrupción.
Con ocasión del acto de conmemoración del 36 aniversario de la Constitución, celebrado en el Palacio de la Aludaina, Palmer ha sostenido que con la supresión de parlamentarios regionales se podría rebatir «la idea que tienen los ciudadanos de que hay demasiada gente haciendo poco».
En su discurso ante las principales autoridades del archipiélago, la delegada del Gobierno ha indicado que la ciudadanía tiene la «confianza muy diezmada en los últimos tiempos por numerosos casos de comportamientos oscuros, reprochables, detestables» protagonizados por responsables políticos que generan «repulsa, cansancio, irritación y una honda desazón».
«No a los corruptos», ha incidido Palmer, que ha considerado «injusto generalizar, dar a entender que el sistema está podrido», y ha subrayado que, aunque a veces tarde, «la justicia se está mostrando imparcial y contundente» para combatir estos delitos «de guante blanco».
La delegada ha apuntado que el actual Gobierno, «al igual que los anteriores, ha visto como le salpicaban casos» de corrupción ante los que ha «entonado el mea culpa y pedido perdón», además de aprobar leyes que están ayudando a que afloren actuaciones ilegales de responsables políticos.
«Tenemos que cambiar el chip, asumir que hemos cometido errores y que somos capaces de aunar fuerzas para regenerar nuestro sistema democrático» sin apelar a «milagros ni brindis al sol oportunistas», ha apostillado.
Como el anteriores discursos del Día de la Constitución, Palmer ha aludido al precepto constitucional de «la indisoluble unidad de la nación española» como única respuesta posible al independentismo catalán, porque «la soberanía de todos los españoles no se negocia».
Para la delegada, la consulta celebrada en Cataluña el 9 de noviembre es fruto del «capricho y la deriva de una parte de la clase política catalana que se autoerige en la voz de todo el pueblo catalán y español» apelando a un derecho de autodeterminación que no se contempla ni en la Constitución ni en la de países del entorno de España.
Palmer ha recordado el fallecimiento del expresidente Adolfo Suárez, «personaje clave» de la historia de España, como uno de los hitos de 2014, junto con el «impecable e histórico» relevo al frente de la jefatura del Estado.
«Afrontamos el 2015 como un año clave, donde España tiene que volver a donde se merece» impulsada por la unidad y dejando al margen «los partidismos, las elecciones y las luchas internas».
En el acto conmemorativo del 36 aniversario del referéndum constitucional ha intervenido también el presidente del Govern, José Ramón Bauzá.