Kiev, 6 dic (EFE).- El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, viajó hoy al este del país para manifestar su apoyo al Ejército, que combate contra los separatistas prorrusos en las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk.
«Nuestro Ejército acaba de nacer, pero ya ha sido capaz de hacer frente a la mayor potencia militar del continente, que amenazó y sigue amenazando a Ucrania», dijo el líder ucraniano en clara alusión a la vecina Rusia en un discurso ante efectivos ucranianos en el aeródromo militar Chugúyevo de la región de Járkov.
Durante una solemne ceremonia de entrega de nuevos vehículos, armas y municiones para la «operación antiterrorista» con motivo del Día de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el presidente señaló, sin embargo, que sigue siendo partidario del arreglo pacífico del conflicto.
«Hasta al entregaros esas armas os deseo la paz. Sólo a condición de que tengamos unas Fuerzas Armadas fuertes, un Ejército potente y un espíritu sólido podremos garantizar la paz en el país», declaró.
Agregó: «Que esas armas y vehículos, junto con el amor a la patria, os traigan siempre la victoria y aproximen la hora de la liberación de nuestras tierras del enemigo ocupante».
Poroshenko informó de que a día de hoy las bajas mortales sufridas por el Ejército son de más de 1.200 militares.
Un total de «1.252 militares murieron y casi 3.000 resultaron heridos», dijo el líder ucraniano, quien subrayó que «la lucha en el este de Ucrania no sólo es por el este sino por cada trozo de la tierra ucraniana».
El presidente visita el este de Ucrania tras el acuerdo sobre una tregua invernal a partir del 9 de diciembre alcanzado el jueves con los separatistas con mediación de Rusia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Poroshenko encomendó entonces a los ministros de Defensa e Interior, a los servicios de seguridad y a la Guardia Nacional que tomen las medidas necesarias para garantizar el cese de las hostilidades en la zona de la operación antiterrorista.
El acuerdo fue confirmado por representantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que controlan en torno a un tercio del territorio de cada una de esas regiones orientales.
Sin embargo, pese a una aparente disposición de las partes beligerantes a continuar las negociaciones sobre la implementación de lo acordado en Minsk para la tregua, aún no hay claridad con respecto a la fecha concreta de la siguiente ronda de las negociaciones.
Así, el presidente ucraniano dio hoy por hecho que la reunión tendrá lugar el próximo 9 de diciembre, precisamente el día del inicio de la tregua invernal.
Mientras, la autoproclamada república popular de Donetsk insistió en proponer el 12 de diciembre como fecha de celebración de las conversaciones del grupo de contacto de Minsk.
«Quisiera que celebráramos la nueva ronda de las consultas en Minsk el 12 de diciembre, viernes», dijo a la agencia rusa Interfax el vicepresidente del Parlamento de la formación separatista, Denís Pushilin.
Sea como sea, en vísperas de una nueva tregua acordada entre los separatistas prorrusos y Kiev y, pese a que ambas partes en conflicto han declarado en varias ocasiones un alto el fuego, las escaramuzas no han cesado de hecho en ningún momento en las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk.
Según el último informe de la misión de derechos humanos de la ONU, en el conflicto armado en Ucrania han muerto más de 4.300 personas y resultado heridas unas 10.000.
Mientras, los separatistas cifran en unos 5.000 a los muertos por el conflicto en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Por Borís Klimenko