Madrid, 3 dic (EFE).- El secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha dicho hoy que ya se han comenzado a ver los frutos de la unión bancaria, ya que se empieza a romper el vínculo entre el riesgo soberano y el bancario, la banca se financia a igual que sus competidores, y las pymes, a precios más bajos.
Fernández de Mesa se ha expresado así durante la presentación del informe «Unión Bancaria: ahora empieza la verdad», elaborado por PwC y IE Business School, en el que ha insistido en que la unión bancaria ya empieza a tener efectos concretos en la economía, ya que no solo el crédito nuevo concedido a las pymes avanza, si no que los precios son cada vez más bajos.
«Comienza a verse una reducción en la fragmentación de los mercados», ha dicho el secretario de Estado de Economía, para quien la unión bancaria tendrá un impacto positivo en la recuperación económica y lo seguirá teniendo en la de España.
En su intervención, el secretario de Estado de Economía ha recordado que la unión bancaria se ha puesto en marcha con varios objetivos, entre los que se encuentra romper «el circulo vicioso» entre deuda soberana y bancaria; evitar que las consecuencias de nuevas crisis bancarias recaigan en los contribuyentes, que los mercados estén fragmentados, en tanto que propicie que los depósitos estén más protegidos.
En este sentido, Fernández de Mesa ha explicado que los principales pilares en los que se sustenta la unión bancaria están bien avanzados, con el objetivo de que ésta esté completamente implantada en 2016.
Aquí en España, ha recordado, la semana pasada el Gobierno aprobó el anteproyecto de ley de resolución bancaria, que es la aplicación de la directiva europea de la unión bancaria.
Dicho anteproyecto establece que todas las entidades y empresas de servicios de inversión deberán elaborar un plan de reestructuración y de resolución por si es necesario su rescate, en tanto que en casos graves se activarán los instrumentos que se consideren y se recapitalizará la entidad, obligando a asumir pérdidas en primer lugar a los accionistas y acreedores hasta un 8 % del total de pasivos.
En este sentido, Fernández de Mesa ha dicho que si se hubieran aplicado quitas del 8 % del pasivo a los acreedores, en España apenas hubiera hecho falta dinero público para rescatar a la banca.
El citado informe de PwC y del IE Business School destaca que pese a la puesta en marcha de la unión bancaria, el proceso se enfrenta a varios desafíos como que la regulación sea de verdad, que se dote de estabilidad a las «reglas del juego», ir cerrando los huecos que se han dejado abiertos, como la creación de un corta fuegos que detenga una eventual crisis bancaria, o que se arroje luz sobre la banca en la sombra.
Además, el informe pone de manifiesto que ahora la banca tiene que hacer frente a una nueva etapa que afecta a su estrategia, recursos, organización interna y modelos de negocio, en la que también debe tener en cuenta dos líneas de presión, como son estar atenta a los procesos de consolidación y la mejora en el crédito.