Pañuelos negros en duelo México-Holanda en solidaridad con los jóvenes de Ayotzinapa

7130145wMéxico, 12 nov (EFE).- Los mexicanos residentes en Holanda portarán hoy pañuelos negros en el partido amistoso de fútbol entre las selecciones holandesa y de México, en solidaridad con los 43 estudiantes que desaparecieron en septiembre en el estado de Guerrero.

«Participaré con esta iniciativa simplemente por solidaridad, porque ahora mismo no puedo hacer nada más», dijo a Efe Óscar Pina, un mexicano que reside desde hace seis años en Rotterdam.

La convocatoria, hecha en la redes sociales y la prensa holandesa, es a ondear los pañuelos negros en el momento en el que se entone el himno mexicano durante el encuentro en Amsterdam.

El objetivo es «mostrar el apoyo y solidaridad con lo que está pasando en México y como va a ser un partido que mucha gente lo va a estar viendo, es una forma de que le llegue a más gente», dijo el joven de 32 años, originario de la noroccidental ciudad mexicana de Tijuana.

«Yo me enteré a través de la prensa, por una entrevista que dio una muchacha precisamente pidiendo el apoyo de la comunidad holandesa y de la gente que vive por acá», comentó.

La campaña también pide a los holandeses que lleven pañuelos blancos, aunque es una cuestión polémica para la afición de ese país por el significado que tiene utilizar este color durante un partido, indicó Pina.

«Con los holandeses que yo he estado platicando me dicen que no saben si lo van a hacer, porque para ellos el pañuelo blanco significa que quieren despedir al técnico», explicó.

La desaparición de los 43 jóvenes ha generado numerosas manifestaciones en el país, la mayoría de ellas pacíficas, aunque también se han registrado actos violentos sobre todo en Guerrero, como la quema de edificios oficiales y sedes de partidos políticos.

Según la investigación oficial, los 43 estudiantes de magisterio de Ayotzinapa fueron detenidos por policías el 26 de septiembre en Iguala y entregados al cártel Guerreros Unidos en una noche en la que seis personas murieron en ataques a tiros ordenados por el entonces alcalde, José Luis Abarca, detenido la semana pasada.

De acuerdo con el testimonio de tres miembros del grupo criminal, los jóvenes fueron asesinados e incinerados por órdenes del líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, quien creyó que eran miembros del grupo rival Los Rojos.

Sin embargo, los 43 estudiantes están en la situación legal de desaparecidos, hasta que las pruebas genéticas de los restos humanos hallados en el municipio de Cocula, vecino a Iguala, confirmen si son los jóvenes de Ayotzinapa.

Los familiares de los 43 estudiantes sostienen que, mientras no haya pruebas, seguirán exigiendo la búsqueda de sus hijos vivos, y acusan al Gobierno de torturarlos de «manera descarada».