Valencia, 12 nov (EFE).- El Valencia Basket visita este jueves la pista del Neptunas Klaipeda lituano con el objetivo de enlazar una segunda victoria consecutiva tras su triunfo el pasado viernes ante el Laboral Kutxa y completar así su recuperación tras haber perdido sus tres primeros encuentros en esta fase regular de la Euroliga.
Lastrado por esas tres derrotas, el equipo valenciano llegó a encontrarse con once puntos de desventaja ante el equipo vasco e inmerso en una senda que le dejaba sin apenas opciones reales de pasar al ‘Top 16’, pero supo reaccionar y llevarse una victoria que le devolvió parte de la confianza perdida.
Su triunfo en la ACB el pasado domingo ante el Obradoiro, en el que también supo sobreponerse a un mal inicio de partido, reafirmó su mejoría, aunque falta saber si está preparado para hacer frente a esos malos momentos sin el empuje de sus aficionados.
Enfrente tendrá a un equipo que, por presupuesto, es el más débil del grupo y que ha confirmado esa situación como visitante, pero que en su pista, arropado por un pabellón volcado, se ha mostrado extremadamente competitivo hasta el momento.
El conjunto lituano se impuso por un apretado 83-81 al Estrella Roja de Belgrado y obligó al Olympiacos, el gran favorito del grupo, a llegar a la prórroga para llevarse una ajustada victoria por 81-85.
El Neptunas tiene en los tiros de tres puntos una de sus principales armas. Lanza una media de veinticinco por encuentro y tiene al alero Deividas Gailius a su jugador más peligroso.
En la pasada campaña, cuando militaba en el Olimpia Liubliana, el jugador fue clave en los dos triunfos de su equipo ante el Valencia en la Eurocopa, al anotar catorce puntos en Eslovenia y veinticuatro en la Fonteta.
Para este encuentro, el técnico Velimir Perasovic contará en principio con los once jugadores que componen actualmente la plantilla, después de que el pasado viernes el club y el escolta estadounidense Dwight Buycks llegaran a un acuerdo para rescindir su contrato.
El club rastrea estos días el mercado a la espera de poder encontrar un sustituto pero, aunque lo fichara hoy, ya no participaría en el encuentro de mañana en Lituania.
Esta situación ha aumentado el protagonismo ofensivo de los escoltas Pau Ribas y Rafa Martínez, ha reforzado la presencia de Guillem Vives como recambio de Sam Van Rossom como base y ha abierto la puerta a que Perasovic utilice juntos en más momentos a los aleros Romain Sato y Vladimir Lucic.
En principio, el técnico podrá contar con todos sus jugadores aunque Sato se perdió el último entrenamiento en Valencia por tener fiebre.