Washington, 3 nov (EFE).- EEUU tachó hoy de «desafortunado» el plan del Ayuntamiento de Jerusalén de construir centenares de nuevas viviendas en el asentamiento de Ramat Shlomó, en los territorios palestinos ocupados, y advirtió a Israel de que la comunidad internacional se opone a ello.
«Sería desafortunado, en este momento tan delicado, que después de la posición inequívoca y unánime claramente vocalizada la semana pasada por Estados Unidos y otros en la comunidad internacional oponiéndose a la construcción en Jerusalén Este, las autoridades israelíes busquen activamente impulsar estos planes», declaró la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaki.
«Seguimos en contacto a los niveles más altos con el Gobierno israelí sobre estos informes, y seguimos dejando absolutamente claro cuál es nuestra posición respecto a la construcción en Jerusalén Este», añadió la portavoz.
La decisión llega una semana después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara la ampliación con centenares de viviendas del Ramat Shlomó y de Har Jomá, en las proximidades de Belén, medida que desató las críticas entre las facciones moderadas del Gobierno israelí y el liderazgo palestino.
La noticia fue interpretada como una concesión a las fuertes presiones que ejercen sobre Netanyahu el ministro de Economía y líder del ultraderechista Hogar Judío, Naftalí Bennett, y el titular de Vivienda, Uri Ariel, que amenazaron con socavar la coalición gobernante si no disminuían las restricciones en la construcción de viviendas en colonias judías.
Netanyahu dejó claro días atrás que no permitirá que nadie, en alusión a la comunidad internacional, le dicte cuáles son los pasos que debe tomar y que continuará con la edificación en Jerusalén Este, ocupado desde 1967 por Israel y demandado históricamente por los palestinos como capital de su futuro Estado.
Esos anuncios de construcción, sumados a las tensiones por el reciente cierre de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén y las diferencias expresadas durante la crisis de Gaza en agosto pasado, han pasado factura a la relación entre Israel y Estados Unidos, que ha aireado sus diferencias con su aliado israelí en los tres casos.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, conversó este fin de semana por teléfono con Netanyahu y hoy se reunirá en Washington con el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina y jefe negociador palestino, Saeb Erekat.
Aunque entre los temas previstos para la reunión con Erekat se encuentra el proceso de paz, Psaki aseguró que Kerry «no tiene ningún proyecto actual para presentar a las partes un plan de paz», como han indicado algunos medios de comunicación israelíes.
EEUU medió durante nueve meses en una ronda de negociaciones entre israelíes y palestinos que fracasó el pasado abril, y desde entonces ha indicado que está abierto a volver a implicarse en el proceso, pero únicamente si hay una voluntad real de las partes.
«Son las partes las que tienen que dar pasos. Sabemos cuáles son los problemas, sabemos cuáles serían las condiciones, pero depende de ellos. Solo vamos a dar pasos que creemos que serán productivos», señaló Psaki.