Valencia, 1 nov (EFE).- El Valencia Basket visita la pista del Real Madrid en la quinta jornada de la Liga Endesa, en un partido en el que debe encontrar un modelo para enfrentarse a equipos de Euroliga, ya que el viernes afrontará una ‘final’ con motivo de la visita del Laboral Kutxa a Valencia en el torneo continental.
El conjunto valenciano, tras su inesperado tropiezo de la primera jornada en la pista del UCAM Murcia, ha enderezado su rumbo en la competición nacional, ya que acumula tres victorias seguidas, ya es cuarto y ha mostrado una notable evolución en su juego.
En cambio, en la Euroliga, sumó el jueves, en la pista del Estrella Roja, su tercera derrota, aún no conoce la victoria y ha demostrado ser todavía incapaz de imponer su estilo de juego, especialmente en ataque.
El encuentro en la pista del Real Madrid le debe servir para encontrar las fórmulas para explotar las nuevas herramientas ofensivas que tiene una plantilla, que arrastra todavía el peso de haber perdido a dos jugadores como Justin Doellman y Oliver Lafayette.
La plantilla valenciana está configurada para que jugadores que había tenido un papel secundario la pasada campaña por las lesiones, como Pablo Aguilar, Vladimir Lucic y Bojan Dubljevic, tengan un protagonismo que aún no se han ganado.
El caso del interior montenegrino está justificado, pues el de mañana será su tercer encuentro de la temporada tras haber estado cuatro meses de baja por una lesión en el hombro. Además, en los dos choque que ya ha disputado se ha vuelto a vislumbrar un jugador tan fiable en el poste bajo como en la línea de tres puntos.
Además, Velimir Perasovic también debe encontrar el modo de que el escolta estadounidense Dwight Buycks, que ha demostrado su potencial en los peores momentos del equipo, sea capaz de aportar su calidad ofensiva no sólo como revulsivo sino de una manera más sólida.
Para este encuentro, Perasovic volverá a contar en principio con los doce jugadores que conforman su plantilla y con los que contó por primera vez en su visita del pasado jueves a Belgrado.
