Bangkok, 14 oct (EFE).- Al menos cinco indonesios han muerto combatiendo por el Estado Islámico (EI), el último de ellos en un atentado bomba suicida contra un cuartel en la norteña ciudad iraquí de Tikrit, informa hoy la prensa local.
Las autoridades indonesias trabajan para confirmar la identidad de este yihadista a quien varias web de grupos radicales presentan con el nombre de guerra Hanzhalah al-Indonousi, mientras que un comunicado del Estado Islámico le atribuye docenas de muertos en la acción suicida que perpetró el domingo pasado, según el diario The Jakarta Post.
Los cuerpos de seguridad de Irak sostienen que los guardias de la base aérea de Camp Speicher frustraron el atentado, al matar al conductor antes de que llegase a la entrada con un vehículo que había sido robado a la Policía Antidisturbios por el Estado Islámico.
Dice el citado rotativo que, de confirmarse, este sería el segundo suicida indonesio del Estado Islámico, tras la muerte en Irak, el pasado febrero, de Wildan Mukahallad, de 19 años, en otro atentado suicida.
Los demás yihadistas indonesios fallecieron en distintas acciones con el Estado Islámico.
La Policía de Indonesia informó en agosto de que al menos 55 nacionales se habían unido a los combatientes del Estado Islámico.
Las autoridades indonesias se han mostrado preocupadas porque puedan cundir el ejemplo y han empezado por prohibir la difusión de propaganda de esta organización porque su ideología es contraria al pluralismo amparado por los principios fundacionales del Estado, mientras estudian otras medidas.
Por su parte, al menos 40 islamistas malasios se han integrado en el grupo militar del Estado Islámico que combate en Siria e Irak.
Indonesia tiene 240 millones de habitantes de los que el 88 por ciento profesa el islam, mientras que en Malasia la comunidad musulmana representa el 61 por ciento de los casi 30 millones de ciudadanos.
