Río de Janeiro, 10 oct (EFE).- Las autoridades brasileñas aseguraron hoy que la situación está «bajo control», un día después de conocerse que un guineano de 47 años está aislado y sometido a análisis como el primer caso «sospechoso» de ébola en el país.
El enfermo, identificado como Souleymane Bah, fue trasladado hoy en un avión militar a Río de Janeiro desde Cascavel, en el estado sureño de Paraná, fronterizo con Argentina, e ingresó en el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Evandro Chagas, el centro de referencia para el ébola en el país.
Bah dejó Guinea Conakry el pasado 18 de septiembre y un día después llegó al aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo, después de una escala en Marruecos, según confirmó hoy el ministro de Salud, Arthur Chioro, que insistió en que la situación está «bajo control».
El guineano fue atendido el jueves en un centro de salud de la ciudad de Cascavel, en el estado de Paraná (sur), donde relató que un día antes había tenido fiebre, tos y dolor de garganta, aunque cuando fue al médico ya no presentaba esos síntomas.
Debido a que procede de uno de los países más afectados por el ébola y por encontrarse dentro del período de incubación, que es de 21 días, el de Bah fue considerado un caso «sospechoso» y por ello las autoridades aplicaron inmediatamente los protocolos internacionales.
En una rueda de prensa en Brasilia, Chioro dijo que Bah no ha presentado síntomas desde que llegó al ambulatorio de Cascavel, aunque no se puede descartar que padezca la enfermedad hasta que se realicen los dos exámenes de laboratorio que establecen los protocolos.
El resultado del primer examen se conocerá en un plazo máximo de 24 horas y será realizado en el Instituto Evandro Chagas de la ciudad amazónica de Belén, la capital del estado de Pará (norte), un reputado laboratorio especializado en enfermedades tropicales y fiebres hemorrágicas.
Para realizar el segundo examen, se debe esperar 48 horas para tomar la muestra de sangre.
Según el ministro, en el ambulatorio de Cascavel se le aplicó al paciente un test para la malaria, enfermedad que también encajaría con los síntomas iniciales, pero dio negativo.
Chioro afirmó que la situación está «bajo control» y calificó la respuesta de las autoridades como «un éxito».
«Aunque el caso sea descartado, es nuestra responsabilidad adoptar conductas del protocolo, que fueron realizadas con éxito», manifestó el ministro.
El centro médico de Cascavel fue aislado para realizar labores de esterilización y las autoridades ya han identificado y localizado a 64 personas que pudieron haber tenido contacto con el enfermo desde el pasado miércoles, cuando sintió los síntomas.
De esas 64 personas, 60 estaban en el centro médico de Cascavel y otros cuatro son dos parejas que residen en el mismo domicilio donde se alojaba Bah.
Los tres médicos y enfermeros que atendieron directamente al paciente serán monitorizados dos veces por día y al resto se les medirá la temperatura una vez al día.
Si alguno de ellos presenta fiebre en los próximos 21 días será aislado inmediatamente, aunque, por el momento, todos ellos son considerados de «bajo riesgo», puesto que Bah no sufre vómitos u otras excreciones, lo que aumentaría el peligro de contagio.
El secretario de Vigilancia en Salud, Jarbas Barbosa, afirmó que el riesgo de contagio para la población es «bajísimo» y también descartó la posibilidad de que pueda extenderse una epidemia en el país.
«El riesgo de transmisión en Brasil es bajísimo. En Brasil y en todos los países con la capacidad de hacer lo que hicimos», dijo Barbosa, en alusión a la aplicación del protocolo de atención.
En la aplicación de los protocolos internacionales, el Gobierno brasileño notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Ministerio de Salud dará un nuevo boletín a las 18.00 (21.00 GMT), pero a esa hora no se prevé que se pueda conocer el resultado del primer análisis de sangre.
La ciudad de Belén, donde está previsto que se hagan los exámenes está a tres horas y media de vuelo de Río de Janeiro, donde se le tomaron las muestras de sangre al paciente.
Según documentos de la Policía Federal, Bah solicitó refugio político el pasado 23 de septiembre, cuatro días después de ingresar a Brasil, en una comisaría de la localidad de Dionisio Cerqueira (Paraná), fronteriza con Argentina, lo que llevó al Gobierno de ese país a declarar el estado de «alerta epidemiológica».
