Barcelona, 10 oct (EFE).- El primer Congreso Mundial sobre Gaudí, celebrado esta semana en Barcelona, ha concluido hoy con la presentación por primera vez del monumento dedicado al obispo Torres i Bages, que se erigirá en la Sagrada Familia.
El proyecto del conjunto monumental dedicado a Torres i Bages, que ya estaba previsto por Gaudí para el templo de la Sagrada Familia, ha sido presentado en el congreso por Jordi Bonet, que fuera director y coordinador de las obras de la basílica desde 1985 hasta 2012 y actualmente es director emérito y coordinador del templo expiatorio.
El I Congreso Mundial sobre Gaudí, organizado conjuntamente por la Universidad de Barcelona y The Gaudí Research Institute, se ha cerrado hoy con una asistencia de 350 personas, provenientes de todo el mundo.
Según han informado los organizadores, el congreso ha dejado improntas como la instalación en el Museo Diocesano de una nueva maqueta de la cripta de la Colonia Güell, realizada por el grupo del profesor de la Universidad de Innsbruck Rainer Graefe con sistemas computerizados en 3D.
También la reproducción de la maqueta funicular que ha instalado en el hotel Miramar de Barcelona el profesor de la Universidad de Zittau/Görlitz (Alemania) Jos Tomlow.
De las ponencias del congreso se desprende que la actitud de Gaudí se caracterizaba por «la innovación, la imaginación y la asunción de riesgos, tres factores que pueden resultar claves en los tiempos actuales de crisis».
En una de las intervenciones más esperadas, el arquitecto japonés Tokutoshi Torii, uno de los más importantes especialistas mundiales en Gaudí, de la Universidad de Kanagawa, ha expuesto su teoría de que la altura actual de los cimborrios del templo de la Sagrada Familia no coincide plenamente con la proyectada por Gaudí.