Madrid, 10 oct (EFE).- El Supremo ha iniciado los pasos para decidir si admite a trámite la querella presentada por UPyD contra el president Artur Mas y otros dirigentes políticos catalanes y ha preguntado al fiscal sobre si considera que existe delito e indicios y sobre la competencia al respecto del alto tribunal.
UPyD presentó el pasado 8 de octubre en el Supremo una querella contra el presidente catalán Artur Mas y otras cinco personas, dirigentes «enloquecidos», según el abogado de este partido, Andrés Herzog, que formalizaron el nombramiento de una comisión de control electoral para la convocatoria soberanista del 9 de noviembre.
La querella es contra Artur Mas y también contra la presidenta del Parlament catalán, Nuria Gisbert, y contra los otros cuatro miembros de la Mesa de la Cámara por prevaricación, desobediencia, usurpación, malversación y delitos electorales.
La querella relata que el Constitucional admitió a trámite los recursos del Gobierno central contra la Ley de Consultas y el decreto catalán que convoca la consulta soberanista y que, en ese mismo acto, el tribunal de garantías dejó ambas en suspenso.
El Tribunal Constitucional consideró que «la suspensión era necesaria para evitar que durante la tramitación de la impugnación de su plan soberanista el Gobierno catalán siguiera impulsando, orientado y dirigiendo su acción política hacia la secesión, según la hoja de ruta ya diseñada», señala la querella.
Sin embargo, tanto el Parlament como el gobierno catalán incumplieron esa suspensión, continúa la querella, y avanzaron «con actos inequívocos en la indicada hoja de ruta», como son el mantenimiento de una campaña de publicidad, la reapertura del registro de participación de electores o diversas declaraciones públicas de cargos públicos en el mismo sentido de mantener la consulta.
La acción más clara estuvo constituida, dice también la querella, por «el nombramiento de la comisión de control de las consultas populares no refrendarias y el nombramiento de los miembros de las comisiones de seguimiento de la consulta popular no refrendaria sobre el futuro político de Cataluña», una suerte de junta electoral.