Sitges (Barcelona), 10 oct (EFE).- El público de Sitges ha aplaudido hoy a Lola Dueñas cuando su nombre ha aparecido en los créditos de la película «Alleluia», un filme en el que encarna a una mujer corroída por los celos que entra en una espiral de violencia que le lleva a asesinar y cuartear los cuerpos de sus víctimas.
La película, que se ha presentado en la sección a competición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, narra la historia de una mujer solitaria dedicada a limpiar cuerpos en un depósito de cadáveres que se enamora de un ‘casanova’ de bajos vuelos (Laurent Lucas).
Juntos emprenderán una vida de estafas para seducir y desplumar a mujeres frágiles que los celos convertirán en una secuencia de crímenes con sangre a borbotones, una historia inspirada en una serie de crímenes perpetrados entre 1947 y 1949 en Estados Unidos por Martha Beck y Raymond Fernández.
El público de Sitges, muy acostumbrado a la sangre, ha aplaudido y reído en los pasajes más violentos, algo que no ha desagradado al director del filme, Fabrice du Welz, que ha apuntado que era su intención dar algunas pinceladas de humor negro.
Lola Dueñas, que ya presentó el filme en Cannes, ha eludido a la prensa y tan solo ha señalado que esta película es muy importante para ella y la causa de que se haya ido de su país.
La actriz barcelonesa, que vive y trabaja en París desde hace tres años, aseguró recientemente en una entrevista a Efe que en España «no se puede rodar» y por ello, y con mucha pena, recomienda a sus amigos directores «que se vayan de aquí».
«Alleluia» es una coproducción entre Bélgica y Francia en la que la actriz catalana demuestra que rodar en francés no es un obstáculo para ella.
La película, dividida en cuatro actos, se rodó en las Ardenas, en la frontera franco-belga y es el quinto trabajo de Du Welz, que deja entrever el ‘grano’ por algunos problemas técnicos ligados a un rodaje en 16 milímetros, un efecto que agrada al cineasta porque las hace más orgánicas.
Y consigue ese efecto, con escenas cómico-macabras regadas de sangre y con mucha interacción física entre los personajes, el de una Dueñas, que va quedando cegada por los celos, y el de un Lucas admirador de Humphrey Bogart, que no puede o no quiere frenar la espiral de irracionalidad, sospechas y sangre fría de su amada.