Murcia, 8 oct (EFE).- Los seis policías nacionales detenidos el lunes en Cartagena por su presunta implicación en la muerte el pasado marzo de un vecino de la barriada de «Las Seiscientas» pasan hoy a disposición de la titular del juzgado de instrucción número 4 de la ciudad portuaria, que ha decretado el secreto de las actuaciones.
Los seis agentes, todos de la escala básica, jóvenes y vecinos de Cartagena, compartían destino y turno en las llamadas patrullas Zeta, y fueron arrestados tras más de medio año de complejas investigaciones llevadas a cabo por agentes de la policía judicial de Murcia y Cartagena, y de asuntos internos.
Los detenidos se encuentran desde su arresto incomunicados en distintas celdas de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, desde donde serán trasladados a primera hora de la mañana hasta la sede judicial de Cartagena.
Según fuentes policiales, los agentes han sido interrogados por los investigadores y «están dando su versión» de lo ocurrido el pasado 13 de marzo, cuando el fallecido, Diego Pérez Tomás, de 43 años y que había denunciado sentirse amenazado por sus vecinos, se encontró supuestamente con los policías y recibió distintos golpes en la cabeza antes de ser arrojado al mar.
El cadáver de la víctima fue encontrado el día 25 de ese mes en Cala Cortina por tres jóvenes que paseaban por la zona.
Junto a los detenidos, la Policía Nacional entregará a la jueza las diligencias practicadas y la declaración tomada en jefatura, tras lo que se decidirá la responsabilidad de los arrestados en estos hechos y el grado de implicación de cada uno.
En declaraciones a Efe, fuentes policiales han insistido en preservar la declaración de secreto de este sumario y en pedir el esclarecimiento de los hechos lo antes posible para no dañar la imagen y profesionalidad de este cuerpo.
