Santander, 6 sep (EFE).- Organizaciones pesqueras de Cantabria, Vizcaya, y Guipúzcoa advierten de que la reapertura de la pesquería de la anchoa puede repercutir en la campaña de la primavera de 2015 y piden la destitución del secretario de Pesca, Andrés Hermida, porque, a su juicio, ha «cedido a las presiones» de Galicia.
«Si seguimos así no vamos a tener anchoa para pescar en el año 2015», ha destacado el presidente de la Federación cántabra, José Luis Bustillo, que ha añadido que entonces es cuando hay «una mejor calidad» y se consigue mayor precio.
El Ministerio de Agricultura notificó ayer a la Asociación de Organizaciones de Productores de Bajura del Cantábrico (OPES Cantábrico) la reapertura de la pesquería de la anchoa con una cuota de 2.000 toneladas, en contra de la postura mayoritaria de la entidad.
Representantes de Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa se han reunido hoy en Santander, sin la asistencia de gallegos y asturianos, y han pedido el cierre de la pesquería, puesto que la decisión de la Secretaría de Pesca se adoptó de forma «unilateral» y «cediendo a las presiones de una minoría», denuncian.
«En caso de que no se adopten medidas urgentemente esto traerá consecuencias graves para el sector, generando un conflicto interno importante, y volveremos a sufrir en esta pesquería la tan famosa guerra de la anchoa, pero en este caso entre pescaderos españoles», han subrayado.
Estas organizaciones de Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa avisan de que «no han pasado tantos años» desde que la flota de bajura tuvo que sufrir el cierre de la pesquería durante cinco años «como consecuencia de una mala gestión de la misma».
Y lamenta que «parece que la Administración no aprende de los errores del pasado» y «quiere volver a modelos de gestión arbitrarios» y «basados en intereses particulares».
Y es que, según estas organizaciones, se están incumpliendo los acuerdos de limitar y reservar un 10 % de la cuota para el segundo semestre del año, una medida vigente desde la reapertura del caladero hace cinco años.
Los representantes de Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa aseguran que ya se tenían noticias de que las capturas habían superado el 10 %, y por eso se decidió el cierre de la pesquería que ahora la Secretaría de Pesca ha abierto.
Y añaden que, «a pesar de existir ese cierre se producen durante esta semana en Galicia descargas ilegales de anchoa que son denunciadas».
Bustillo ha señalado que los directores de Pesca de Cantabria y el País Vasco recibieron una notificación telefónica del secretario general de Pesca informando de la reapertura inminente del caladero.
Según resalta, le «consta» que la Consejería cántabra ha hecho «todo lo posible» para resolver el problema, pero «no ha habido forma».
«Nos hemos encontrado un muro total, no se ha podido reconducir el tema», se ha quejado el presidente de la Federación cántabra.
Agrega que el secretario de Pesca no ha atendido la solicitud que se le hizo para abordar este asunto en una reunión, haciendo «oídos sordos» a las peticiones de la mayoría.
«Estas formas de adoptar decisiones de un alto representante de la Administración, haciendo oídos sordos a la mayoría del sector afectado y a las administraciones autonómicas deben ser denunciadas», apostillan los pescadores de Cantabria, Vizcaya y Guipúzcoa.
Culpan «en parte» al sector gallego por «no acatar los acuerdos», pero piensan que tiene «más culpa» la Administración, que no les ha dado «ningún tipo de opción». «Nos hemos encontrado con hechos consumados», afirman.
Y auguran que esta decisión puede tener malas consecuencias, pues dentro de unos meses, y con la costera «desastrosa» del bonito, puede haber un sector «sin economía». «Ya podemos ir cogiendo la maleta y yendo a la vendimia», ha remachado Bustillo.
