Ibiza, 30 ago (EFE).- El Grup d’Estudi de la Naturalesa (GEN-GOB) denuncia que el plan del Ayuntamiento de Sant Joan de recalificar urbanísticamente una zona de Benirrás podría ser delictivo por vulnerar las normas de ordenación del territorio al invadir suelo rústico, así como por falsedad documental y prevaricación.
Así lo expone la organización ecologista en las alegaciones que ha presentado a las normas subsidiarias del municipio, que contemplan la clasificación como suelo urbano de una zona forestal situada en Benirrás.
En sus alegaciones, el GEN cuestiona que se pueda declarar urbana una zona que fue catalogada como Área Rural de Interés Paisajístico en la Ley de Espacios Naturales de las Islas Baleares porque «no existían las infraestructuras básicas para tener otra categoría urbanística que la de suelo rústico, y que ahora se pretende recalificar en suelo urbano sin que exista ninguno ni un criterio válido para considerarla como tal».
Según el GEN, «los servicios que tendría que disponer está zona no sólo no están acreditados, si no que directamente no existen, motivo por el cual en ningún caso se le puede considerar como urbana».
También se cuestiona que las obras de urbanización se encuentren finalizadas y recepcionadas por parte del Ayuntamiento porque «no existe la más mínima prueba documental en el respeto», y reclaman que se aclare cuando se produjo la recepción de las obras y que se muestre el expediente de certificación.
El GEN denuncia más carencias, como el hecho que con la planimetría del proyecto no sería posible cumplir con la obligación de establecer zanjas de seguridad contra los incendios forestales, que no «exista el más mínimo documento ni prueba de que la urbanización disponga de suministro de agua potable», que no se constate que la estación depuradora de aguas residuales tenga la capacidad necesaria para dar servicio la urbanización, y que no se incluya ningún plano de zonas de riesgo de inundación a pesar de la existencia de un torrente.
Otro aspecto que cuestiona es que el Ayuntamiento de Sant Joan no tenga en consideración que «la presión humana sobre la zona de Benirrás es muy elevada» y recuerdan los colapsos circulatorios que se producen en la zona durante los meses de verano, y el hecho que «la gran afluencia de público provoca incluso situaciones de peligro por vidas humanas y bienes en caso de incendio forestal».
Por lo tanto, los ecologistas consideran que es irresponsable «incrementar la urbanización en la zona» y que promocionar una construcción orientada a la segunda residencia es «contrario al más elemental sentido común y a las más básicas políticas de planificación territorial sostenible».