Moscú, 22 ago (dpa) – El gobierno de Ucrania acusó hoy a Rusia de «invasión» por la entrada sin su permiso ni escolta de la Cruz Roja de un convoy de camiones rusos con ayuda humanitaria.
Unos 100 vehículos cruzaron la frontera a las 14:00 horas (10:00 GMT) por el paso de Donetsk-Isvarino y avanzan por la región de Lugansk, feudo de los separatistas prorrusos. La Cruz Roja confirmó que no acompaña la columna.
Kiev calificó la medida como «una provocación peligrosa bien planeada». «Nosotros lo llamamos una invasión directa», afirmó el jefe del servicio secreto ucraniano, Valentin Nalivaichenko.
Moscú había anunciado poco antes que tras semanas de disputas ya no esperaría más al acuerdo con el gobierno ucraniano o con la Cruz Roja. «No podemos aceptar por más tiempo esta arbitrariedad y mentiras manifiestas. Rusia ha decidido actuar», destacó el Ministerio del Exterior ruso.
Rusia había aceptado inicialmente entregar el convoy a la Cruz Roja, pero la organización pedía garantías de seguridad para circular por territorio ucraniano. Por su parte, el gobierno de Kiev se negaba a ello alegando que la zona entre la frontera y Lugansk está controlada por los rebeldes.
La columna de unos 280 vehículos con unas 2.000 toneladas de ayuda partió de Moscú el 12 de agosto y llevaba días varada en la frontera. Ucrania acusa a Rusia de querer introducir armas en los camiones.
Son vehículos militares enviados cínicamente bajo la excusa de la Cruz Roja, afirmó Andrei Lyssenko, del Consejo de Seguridad ucraniano. La responsabilidad del convoy es ahora exclusivamente de Rusia, añadió.
Los separatistas de la autoproclamada «República Popular de Lugansk» anunciaron que escoltarán a los camiones. «El convoy circula bajo la protección de los insurgentes», dijo un representante a la agencia Interfax.