Entierran en un cementerio militar de Arlington al general muerto en Kabul

6559738wWashington, 14 ago (EFE).- El general estadounidense de dos estrellas Harold J. Greene, abatido en Afganistán a comienzos de agosto por un soldado afgano, fue enterrado hoy con todos los honores en el cementerio militar de Arlington (Virginia).

La ceremonia, que se celebró esta tarde en el conocido cementerio militar y estuvo precedida por un oficio religioso en la capilla del camposanto, contó con la presencia de su padre, su esposa y sus dos hijos, además de numerosos amigos y militares de alto rango.

Su mujer, Susan Myers, coronel retirada del Ejército de Tierra, y su hijo Matthew, teniente también de la misma rama de las fuerzas armadas estadounidenses, emitieron un comunicado agradeciendo las muestras de apoyo «en estos momentos de gran pérdida para la familia».

Tras varias salvas de artillería en su honor, el general Ray Odierno, jefe del Ejército de Tierra, entregó cuatro banderas de Estados Unidos a los cuatro familiares directos de Greene.

En una reciente entrevista, su hijo Matthew reveló que había conversado con su padre la posibilidad de tener que realizar el «sacrificio último» por Estados Unidos.

«Siempre existe ese riesgo (…) y eso es algo de lo que siempre hablamos, y era muy firme y orgulloso al asegurar que estaría dispuesto a hacerlo», afirmó.

El gobernador del estado de Virginia, Terry McAuliffe, donde residía el general Greene, ha ordenado que las banderas se mantengan a media asta durante toda la jornada.

En el cementerio de las afueras de Washington, donde se entierra a los caídos en combate desde 1864, hay más de 250.000 tumbas de veteranos y militares que lucharon desde en la guerra civil de EE.UU. hasta en las más recientes guerras en Irak y Afganistán.

Greene, de 55 años y natural de Nueva York, murió por los disparos de fusil hechos por un soldado afgano durante una «visita rutinaria» el pasado 5 de agosto a la Academia de Oficiales del Ejército Nacional Afgano, administrada por el Reino Unido y situada en la Universidad Marshal Fahim de Kabul.

Esta fue la primera vez que un general estadounidense de dos estrellas moría por fuego enemigo en zona de combate desde la guerra de Vietnam (1959-1975).

En el atentado resultaron heridas otras catorce personas, entre ellas ocho miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que participan en la misión internacional, así como un general alemán.

Greene, ingeniero de formación, era responsable del entrenamiento y formación de las tropas afganas que asumirán el control de las labores de seguridad en el país una vez Estados Unidos concluya su misión, por lo que estaba a menudo en contacto con ellos.

Llegó a Afganistán en enero de 2014 y una de sus funciones era ayudar a los afganos a coordinar la compra de armamento, tecnología y la organización logística.