(dpa) – El anuncio de Franck Ribéry de que dejará la selección francesa de fútbol fue recibido hoy con indiferencia y algunas críticas en el país galo, que apenas derramó lágrimas por la despedida de una estrella que nunca logró brillar en los «bleus» como lo hace en el Bayern Múnich.
La marcha del jugador de 31 años no tiene «en absoluto consecuencias graves», analizó por ejemplo el ex internacional francés y actual periodista deportivo Jean-Michel Larqué.
«Entre lo que Ribéry ha hecho en Múnich y su fracaso en la selección nacional media un gigantesco abismo», señaló crítico Larqué.
Y en esa opinión no está sólo. Según una encuesta online del periódico «Le Parisien», el 91 por ciento de los lectores dijo no lamentar en absoluto la decisión del extremo del Bayern.
Numerosos aficionados incluso celebraron la decisión en las redes sociales y en los portales online de los diarios. «Buena noticia!!!! Aleluya!!!!!!!!, escribió uno de los hinchas en el periódico «Le Huffington Post».
El ex futbolista internacional francés Jerome Rothen tuvo duras palabras y aseguró en declaraciones a la emisora BFMTV que Ribéry no ganó nada con el equipo nacional y no forma parte de los más grandes del fútbol galo como «Platini, Zidane, Deschamps y otros».
Bernard Morlino, uno de lo más importantes periodistas deportivos del país, opinó un tanto despectivamente que Ribéry nunca le había entusiasmado. «Siempre hace lo mismo» en el campo, consideró.
No pocos medios de comunicación y observadores suponen que Ribéry, con su retirada, quería adelantarse a una decisión del seleccionador Didier Deschamps de no convocarlo.
«Él no quiere que otros decidan por él y que le digan ‘Au-revoir monsieur’», afirmó Raymond Domenech, entrenador de Ribéry en el histórico fracaso de Francia en el Mundial 2010 en Sudáfrica.
También el diario «Le Parisien» duda de que Ribéry hubiera ocupado necesiaramente un rol importante en los planes de Deschamps después de que Francia haya «desarrollado una nueva dinámica» en Brasil 2014 sin su jugador más conocido y con muchos jóvenes.
Según el periódico, Ribéry hubiera tenido que enfrentar una «fuerte competencia» de regresar a la selección tras renunciar a último momento al Mundial por sus dolores de espalda.
También provocó especulaciones el hecho de que Samir Nasri, otro de los «chicos malos» del fútbol francés, haya anunciado recientemente su retirada de la selección. Ambos tienen de hecho el mismo manager: Jean-Pierre Bernés. «¿Una acción coordinada?» se preguntó, «Le Parisien».
El influyente diario deportivo «L’Equipe» habló hoy de un «divorcio», pero no se preocupa sobre el futuro de los «bleus». Con Ribéry, Francia ganó desde 2006 sólo el 50 por ciento de todos sus partidos internacionales y sin la estrella el porcentaje de triunfos aumenta hasta el 62 por ciento.
El entrenador de infancia Pascal Bonvalet, que crió futbolísticamente a Ribéry en el club Les Aiglons cuando tenía siete años, fue de los pocos que reaccionó con incomprensión. «Hizo tanto por el país y ahora ya no se lo quiere», lamentó.
No obstante, algunos dudan que éste sea el último capítulo de la saga Ribéry. Zinédine Zidane ya se desdijo de una retirada después de que en agosto de 2004 se despidió del equipo nacional. Al año siguiente, «Zizou» regresó a la selección y en 2006 alcanzó la final del Mundial con Francia.
El presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFT), Noël Le Graët, se mostró incluso confiado en que Ribéry medite su decisión con la mira especialmente en la Eurocopa de 2016 que se jugará en Francia.
«Estoy convencido de que reflexionará sobre su postura tan pronto como vuelva a encontrar su mejor nivel», señaló el jefe del fútbol galo en un comunicado difundido hoy. Pero en caso de no prosperar sus intentos de convencer a Ribéry, no muchos se mostrarán realmente preocupados en Francia.
Por Emilio Rappold
