Brasilia, 13 ago (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aspirante a la reelección en los comicios de octubre próximo, dijo que la muerte hoy del candidato socialista Eduardo Campos, fallecido en un accidente de aviación, enluta a todo el país.
«Brasil entero está de luto. Perdimos hoy un gran brasileño, un gran compañero», indicó Rousseff en un mensaje oficial difundido tras la muerte de Campos, uno de sus rivales con vistas a los comicios del 5 de octubre próximo.
Rousseff, quien declaró tres días de luto oficial en el país, destacó que Campos era nieto del histórico dirigente socialista Miguel Arraes -quien también falleció tal día como hoy, hace nueve años- y que «desde joven luchó el buen combate de la política» como diputado, ministro y gobernador de su estado natal de Pernambuco.
Recordó que su último encuentro personal con Campos fue hace dos semanas, cuando ambos acudieron al funeral del escritor Ariano Suassuna, fallecido a los 87 años.
«Conversamos como amigos. Siempre tuvimos claro que nuestras eventuales divergencias políticas siempre serían menores que el respeto mutuo característico de nuestra convivencia», señaló.
Asimismo, informó de que ha decidido suspender toda su actividad de campaña durante los próximos tres días.
«Estoy tristísima», confesó la presidenta en la nota.
Por su parte, la formación de la mandataria, el Partido de los Trabajadores (PT), remitió un comunicado en el que el presidente del mismo, Rui Falcao, agregó que la muerte de Campos provoca «un gran vacío en la política brasileña».
Campos, exgobernador del estado de Pernambuco, había abandonado el año pasado la coalición oficialista que respalda a la presidenta Dilma Rousseff y era el candidato presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB).
«Dedicó su vida política a la lucha de los menos favorecidos, en particular, por la población más carente del noreste», subrayó.
Eduardo Campos murió hoy cuando el avión en que viajaba se estrelló en la ciudad de Santos, en el litoral del estado brasileño de Sao Paulo.
El dirigente del Partido Socialista Brasileño (PSB) estaba a bordo del aparato que cayó en un área residencial de Santos junto con miembros de su campaña electoral, de los que ninguno sobrevivió, según confirmó su formación política.
Fuentes del PSB indicaron que siete personas se encontraban a bordo de la aeronave y aclararon que ni la esposa de Campos ni ninguno de sus cinco hijos estaban en el avión, como llegó a afirmar la prensa local.