Taipei, 8 ago (EFE).- El Gobierno municipal de la ciudad taiwanesa de Kaohsiung ordenó hoy el cierre de una de las fábricas de LCY Chemical Corp. y la evacuación de residentes, ante nuevas fugas en la zona donde la semana pasada murieron 30 personas debido a múltiples explosiones de gas.
El cierre de la fábrica está relacionado con las sospechas de que una fuga en las tuberías de gas de LCY fue la responsable de las explosiones del pasado 31 de julio.
«La planta de Dashe, en Kaohsiung, debe cerrarse hasta que se mejoren las condiciones de seguridad en la planta y sus tuberías», dijo hoy el director del Buró de Desarrollo Económico de esa ciudad, Tseng Wen-sheng, en rueda de prensa.
La empresa petroquímica respondió a la orden diciendo que cooperaría con el gobierno para que inspeccionase sus instalaciones y que mejoraría la gestión de las tuberías dentro y fuera de sus cuatro fábricas en Kaohsiung.
Mientras tanto el Gobierno municipal de Kaohsiung ordenó el cierre de dos calles y la evacuación de residentes ante nuevos escapes de gas en la misma zona del siniestro anterior.
«Estamos determinando la magnitud de la fuga, que hasta ahora parece de metano mezclado con otros gases», dijo el jefe del Buró de Protección Medioambiental de Kaohsiung, Chen Chin-der.
Investigaciones preliminares señalan que una de las tuberías de gas de LCY estaba rota y que la empresa, tras ser advertida de una fuga de gas, cerró el suministro a la zona afectada, pero luego lo reanudó durante unas horas, lo que se teme haya contribuido a desencadenar las múltiples explosiones.
Las acciones de LCY Chemical Corp. han bajado el máximo permitido en todas las sesiones bursátiles después del accidente, ocurrido el 31 de julio y que destruyó más de dos kilómetros de calles.
El ministro de Economía de Taiwán, Chang Chia-juch, y funcionarios del gobierno municipal de Kaohsiung presentaron, el jueves, su dimisión, para responsabilizarse políticamente de la explosión múltiple de gas en esa ciudad portuaria.