Felipe Varela, el diseñador de cabecera de Letizia

Felipe Varela, el vestidor discreto de una reinaMADRID (dpa) – Lleva 20 años en la moda, pero el salto a la fama mundial le llega cuando su musa y mejor clienta se convierte en reina. Felipe Varela es el diseñador de cabecera de Letizia y desde el 19 de junio, cuando apareció vestida de blanco para la proclamación de su marido, el rey Felipe VI, lo sabe todo el mundo.

Aquella mañana, a las 10:30 horas (local), la nueva reina de España se bajó de un Rolls Royce junto al Congreso de los Diputados, en Madrid. España iba a proclamar a su nuevo rey, pero en ese momento era ella la que más atención despertaba, después de días de especulaciones sobre qué vestiría en esa fecha histórica.

Letizia (41 años) apareció con un vestido corto con abrigo en crepe de verano blanco roto, con bordado degradé en cristal de rubí, amatista, ámbar y rosa talco con microperlas crema. Lo firmaba Felipe Varela. Su web (www.felipevarela.com) se colapsó poco después de que la reina bajara del automóvil.

La ex periodista confirmaba la hoja de ruta estética que mantuvo como princesa de Asturias: la fidelidad al diseñador madrileño en las ocasiones importantes. Y esta era la mayor de todas desde su boda.

Su vestido de novia no lo confeccionó él hace diez años, sino Manuel Pertegaz, pero su relación comenzó entonces, porque Varela confeccionó los de su madre y sus hermanas.

Poco se sabe del diseñador incluso en España, porque al contrario que otros nombres de la moda, no se prodiga en los medios ni en los acontecimientos sociales. Apenas hay fotos suyas. De hecho, si se escribe su nombre en Google, las fotos que aparecen son prácticamente todas de Letizia con sus diseños.

Una de las pocas imágenes del diseñador que se ha visto en los medios de comunicación españoles fue alguna de diciembre de 2010, cuando se casó con el marchante de arte cubano Joel Norberto López.

Hace ya muchos años que Varela no concede una entrevista. Vive en París y va y vuelve desde la capital francesa a la española, donde tiene su taller de alta costura y su tienda, esta última en la famosa «milla de oro», la zona alrededor de la exclusiva calle de Serrano.

Varela es responsable en gran parte de la elegancia que se le admira a la reina Letizia, quizá más fuera que dentro de España, donde una década después de su boda con Felipe seguía remontar en las encuestas poco antes de convertirse en reina.

Destacados medios internacionales le dedicaron apelativos como la «más glamourosa» y «la imagen de la elegancia» tras asistir a la proclamación con su conjunto de Varela. «The Daily Telegraph», por ejemplo, ha escrito sobre ella como una de las mujeres más elegantes de las monarquías europeas.

El diseñador, nacido en Madrid en 1968, fue compañero de colegio del rey Felipe, pero según cuentan los medios españoles no fue el nuevo monarca el que lo presentó a su mujer, sino su hermana la infanta Elena, que hace años vivía justo encima de su tienda.

El 1 de noviembre de 2003 acudió al Palacio de La Zarzuela a la pedida de mano de Felipe y Letizia con un traje de chaqueta gris que le encantó a la ex periodista. Y Letizia quiso enseguida hablar con su creador. Para entonces, la reina Sofía ya le había aconsejado que buscara un diseñador de cabecera.

Varela se formó como diseñador en París, y sus primeros pasos los dio de la mano de Lanvin, Kenzo y Thierry Mugler.

En 1994 regresó a Madrid y dos años después abrió su propia compañía, una empresa en la que trabajan todos sus hermanos y donde la discreción se lleva con rigurosidad. Su lista de clientes no ha trascendido jamás. En 2002 dejó la Pasarela Cibeles por desavenencias con su organización.

Si en sus inicios se notaba la influencia de Mugler, sus diseños hace ya tiempo que no aluden explícitamente a aquellas mujeres ideadas por el francés a finales de la década de los 80. Los cortes se relajaron, la seda cobró protagonismo en detrimento del nailon y los colores se hicieron más clásicos.

Las prendas de Varela no son ni muy sofisticadas ni demasiado sobrias. Hace diseños atemporales, que confecciona por encargo para unas clientas con dinero que quieren ir siempre bien vestidas pero no quieren preocuparse por lo que está de moda esa temporada.

Ese es el estilo de la nueva reina de España, siempre bien vestida, aunque lleve puesta una prenda con varias temporadas. Porque Letizia repite modelos, y lo hace más de dos y tres veces.

Uno de los más recientes ejemplos fue la ceremonia oficial de abdicación de su suegro, Juan Carlos I.

El día previo a la proclamación como rey de su marido, Letizia llevó un vestido en seda cady blanco y negro con bordado de mariposas y flores en azabache que había estrenado en abril en el almuerzo con el mundo de las letras previo a la entrega del Premio Cervantes a la mexicana Elena Poniatowska.

«Se podría decir que Felipe Varela ha encontrado su identidad como diseñador vistiendo a Letizia», escribía hace poco el diario «El País».

Tampoco es un diseñador de los más caros. Sus vestidos cortos, por ejemplo, rondan esta temporada los 800 euros (unos 1.000 dólares), mientras que los largos se mueven en el entorno de los 2.000 euros (2.700 dólares). En su página web, además, se puede comprar por unos 100 euros un vestido de su outlet (135 dólares).

La nueva reina es su mejor clienta y su mejor escaparate. Su musa, aseguran los medios españoles. Siempre ha sido él quien la ha vestido para la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, el acontecimiento anual más especial al que acudían juntos hasta ahora Felipe y Letizia.

Fuera de España el diseñador era sin embargo hasta hace poco casi un desconocido, pero eso está cambiando. Letizia es ahora la imagen de España en el mundo, y con ella la de Varela.

Por Sara Barderas