Barcelona, 6 jul (EFE).- El próximo líder del PSC, Miquel Iceta, ha opinado que «cualquier solución de futuro» para el problema de encaje de Cataluña ha de pasar necesariamente por consultar de forma pactada a los catalanes, por lo que su partido apoyará la ley catalana de consultas, aunque «no servirá» para las preguntas del 9 de noviembre.
En una entrevista con Efe una semana antes de que sea escogido como primer secretario del PSC, Iceta ha querido ser «meridianamente claro» respecto al debate soberanista: «Creo que debe haber una consulta».
«Cualquier solución de futuro ha de pasar por una consulta. Los catalanes votaron el Estatut que después fue modificado, y lo que deba sustituirlo deberá contar también con el voto de los ciudadanos de Cataluña», ha señalado Iceta, para quien incluso debería haber dos consultas, «una primera para dar un mandato de negociación al Govern y otra para ratificar el acuerdo al que se haya llegado».
Para los socialistas, ha recalcado Iceta, «no habrá una solución estable al problema de relaciones entre Cataluña y el resto de España que no pase por una consulta», pero ha matizado que ésta debe ser «legal y acordada (entre gobiernos), porque si no, no se producirá».
Así, el PSC «está dispuesto a votar la ley de consultas» ahora en trámite parlamentario, siempre que se acepten sus planteamientos y la ley reciba el visto bueno del Consejo de Garantías Estatutarias.
Iceta ha advertido, en todo caso, que esa ley catalana de consultas populares no refrendarias «no puede servir para hacer una pregunta propia de un referéndum», por lo que «difícilmente puede amparar las preguntas que acordaron CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP».
«No se puede clavar un clavo con una sierra», ha ironizado el dirigente socialista. «La estrategia y los acuerdos que van tomando no llevan a una consulta, solo a un callejón sin salida».
A su juicio, la doble pregunta acordada no solo «no está amparada por la ley», sino que es además «una muy mala pregunta» y un «disparate».
Como tampoco ayuda la «negación del problema» por parte del Gobierno y el PP: «Estoy dispuesto a discutir sobre soluciones, pero lo que no es aceptable es negar que hay un problema muy serio y que requiere una capacidad de diálogo, negociación y pacto que desgraciadamente ni Mariano Rajoy ni Artur Mas están exhibiendo».
Una «estrategia equivocada desde el origen», tanto por los que «han decidido una fecha y una pregunta sin haber pactado», como por el PP, con su «oposición frontal y la campaña contra el Estatut, el recurso y las presiones al Tribunal Constitucional, su política en el Gobierno que ha llegado al ridículo, y la falta total y absoluta de voluntad negociadora».
Y es que, para Iceta, el presidente del Gobierno «no puede cerrar los ojos ante un problema evidente y debe abrir vías de negociación», algo a lo que el PSC está «dispuesto» a contribuir y sobre lo que confía que las instituciones catalanas también».
Más aún ante un horizonte en el que, de todos los escenarios posible que Iceta dibuja mentalmente, solo uno sería factible, aunque con consecuencias lejos de las deseadas.
Así, Iceta descarta un acuerdo entre gobiernos para la consulta; un acuerdo entre gobiernos en el que Gobierno central se inhibiera; que Mas convoque y organice la consulta pese a que el TC la haya suspendido, algo que «sería desastroso y situaría a Cataluña fuera del Estado de Derecho; o que sea la sociedad civil quien organizara el referendo, que «no tendría legitimidad política y democrática».
El único escenario «factible», entonces, serían unas elecciones autonómicas anticipadas, aunque el diputado ha dejado clara su postura y ha lanzado un aviso: «Unas anticipadas no serían la consulta. Y los catalanes se verían traicionados y frustrados». «En este callejón se ha metido Mas», ha concluido.
