Siete mil libros, el «retrato de vida» de Armesto, en la Ciudad de la Cultura

6435016wSantiago de Compostela, 3 jul (EFE).- Alguien que siente la apremiante necesidad de leer, como el periodista gallego Alejandro Armesto, director gerente de la Agencia EFE entre 1969 y 1976, nota a su vez la obligación de aportar su «granito de arena» a la cultura gallega.

Esta leal contribución la ha satisfecho, en su caso, con la donación de 7.000 libros, los que forman «el retrato de su vida», a la Biblioteca de Galicia, instalada en la Ciudad de la Cultura, en el compostelano Monte Gaiás.

Armesto, «orgulloso y encantado» con su aportación, dice en una entrevista con Efe «no haber encontrado un lugar mejor en el mundo» para depositar su colección bibliográfica.

«Qué mejor que en mi ciudad natal y en este escenario», sostiene.

El veterano reportero no tarda en destacar que él es gallego, «y no se me olvida». Lo dice un hombre que se jacta de no presumir de nada, «pero de ser gallego sí», y quizás por ello haya llevado la cultura «propia» a todos los territorios que sus pies han pisado.

Como cualquiera del oficio, no es muy partidario de estar «al otro lado» y de responder preguntas, aunque su naturaleza amable y expansiva da pie a una conversación no solo distendida, sino también fluida.

Reconoce Armesto que en su visita a la Ciudad de la Cultura para contemplar la donación de otro colega de profesión, el periodista de Vimianzo Celso Collazo, decidió «inmediatamente» que allí acabaría su extensa biblioteca.

Son siete mil volúmenes que conforman el «retrato de una vida», publicaciones recogidas a lo largo y ancho del planeta, «libros que probablemente no haya en otra biblioteca del país» y que forman hoy parte del complejo ubicado en el Monte Gaiás.

El legado es, en definitiva, la biblioteca de un «enamorado» de la lectura, como Armesto, un «devoto» de la literatura inglesa y estadounidense, y de todos los textos recopilados en su época como periodista en la BBC.

También de libros de historia y de literatura italiana pertenecientes a su etapa en el Vaticano, así como de los numerosos ejemplares que almacena de la Guerra Civil y de la historia de los medios de comunicación en general.

Entre las miles de obras donadas a Armesto le cuesta elegir una, pero sí reconoce que tienen especial valor, sentimental y literario, las escritas por un «viejo amigo» de su tierra gallega, el ilustre Álvaro Cunqueiro.

Con esta concesión, con la que al periodista le gustaría animar a otros a hacer lo equivalente, Armesto pretende que su colección esté «al servicio de la gente» y que los libros que él ha ido adquiriendo durante toda su existencia «ahora sirvan a otros», al menos «tanto» como a él le han servido.

Tanto es así que la lectura ha sido la responsable de otra de sus grandes pasiones, el periodismo, al que ha dedicado más de siete décadas.

Desde «muy joven» empezó su carrera como redactor en El Progreso, diario por el que junto a ‘Faro de Vigo’, el periódico decano y que él dirigió, siente un «especial cariño».

Y, por supuesto, no olvida a la Agencia EFE, en la que se ha rodeado de «grandes profesionales y de mejores amigos».

Su vocación es «incansable» y ya retirado, con 88 años cumplidos, insiste en que «todas las mañanas», sin excepción, lee el periódico.

«Uno nunca deja de ser periodista», enfatiza.

Su pasión, notoria, tiene que ser hereditaria, puesto que este es el camino elegido por sus dos hijos: «Los hice a todos periodistas».

Muy «enamorado» de los periódicos y de los libros, así ha vivido Armesto y así queda reflejado en las siete mil obras que se podrán apreciar en la Ciudad de la Cultura.

Por Sandra Sánchez.