Cádiz, 28 jun (EFE).- El proyecto RIMAR para la recuperación de la memoria visual entre Andalucía y Marruecos ha permitido digitalizar algo más de 25.000 fotografías históricas, procedentes de un archivo de Tetuán y tomadas entre 1860 y 1956, con especial énfasis en los años del Protectorado español en Marruecos.
Fruto del proyecto RIMAR, promovido por la UE con cargo a los fondos Feder, es la exposición «Frontera Líquida», inaugurada hoy en el Museo de Cádiz por el consejero andaluz de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, que reúne una selección de 128 imágenes procedentes de los fondos digitalizados de la Biblioteca General de Archivos de Tetuán (BGAT).
La muestra, que se divide en tres apartados (Política y Administración; Arquitectura y Urbanismo; y Sociedad y Costumbres), se podrá visitar en Cádiz hasta el 21 de septiembre y después iniciará una gira por Andalucía y por Marruecos.
El consejero ha definido este proyecto, «pionero en el ámbito nacional», como «un viaje por la historia» en el que «se han recuperado imágenes de nuestra infancia y de la de nuestros padres, sus vestimentas, profesiones, expresiones», que poseen «un valor sentimental e histórico incalculable».
Como ha indicado el director del Centro Andaluz de Fotografía, Pablo Juliá, «éste es el principio del proyecto» en el que se piensa seguir trabajando y por el que se ha permitido formar a profesionales, divulgar a través de un catálogo, organizar distintos encuentros transfronterizos y posibilitar la ejecución de otros trabajos antropológicos y arquitectónicos, fundamentalmente.
El director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Román Fernández, ha hecho referencia a la importancia cultural, política y de tradiciones que supuso la presencia de España en Marruecos en el Protectorado, y ha recordado trabajos de profesionales como Antonio Bravo, Ramón de Torres, Julio Malo de Molina o Fernando Domínguez que, desde diferentes perspectivas, han estudiado esa relación.
Junto a la digitalización de los fondos, este programa, puesto en marcha en 2012, ha permitido, al otro lado del Estrecho, la capacitación de los técnicos responsables a través de tres cursos de capacitación.