Madrid, 24 jun (EFECOM).- El Tesoro Público aportará unos 900 millones de euros del primer pago del rescate europeo a la banca que quiere hacer España, mientras que casi 400 millones más los aportará el propio fondo de rescate español, el FROB, según ha desvelado hoy el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy.
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados como presidente del FROB, Restoy ha desglosado que los 1.304 millones de la ayuda europea que España quiere amortizar en breve serán asumidos por el Tesoro Público y por el FROB en proporción a la parte que les corresponde del préstamo.
De ese modo, el FROB deberá contribuir a la amortización del 30,62 % del primer pago, unos 399,27 millones de euros, y el resto, lo que equivale exactamente a 904,73 millones, correrán a cargo del Tesoro Público.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció a principios de junio que España iba a empezar a devolver ya unos 1.300 millones de euros de la ayuda financiera solicitada en el verano de 2012 a sus socios europeos, lo que permitiría ahorrar en el pago de intereses.
En ese momento, Europa puso a disposición de España una línea de hasta 100.000 millones de euros para sanear su sistema financiero del que finalmente se utilizaron unos 40.000 millones.
Ahora, esa cantidad se empezará a devolver de forma «parcial y anticipada» con una amortización de 1.300 millones porque «nuestra economía puede hacerlo y porque es una forma de reforzar la confianza en nuestro país», añadió Sáenz de Santamaría en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El vencimiento de estos aproximadamente 40.000 millones de euros estaba previsto que tuviera lugar entre 2025 y 2027, pero España ha decidido adelantar parte del pago después de que a finales de febrero, el Estado vendiera un 7,5 % de su participación en Bankia por 1.304 millones de euros.
Restoy ha justificado hoy esta operación y ha explicado que los asesores (Goldman Sachs para el propio FROB y Rothschild para BFA) propusieron la venta de acciones de Bankia en varias etapas mediante colocaciones aceleradas entre grandes inversores.
Así se decidió que como mucho se iba a vender un 10 % en el primer trimestre de este año y el 27 de febrero se optó por colocar un 7,5 %, sin que existan en estos momentos planes para realizar una nueva desinversión.
«Por ahora la operación no tiene repercusiones ni sobre el déficit ni sobre la deuda pública», pero Restoy ha argumentado que cuando BFA reparta dividendo o amortice capital, eso sí podría tener una repercusión indirecta positiva sobre el volumen de deuda pública.