Barcelona, 13 jun (EFE).- El PSC y el PP han reprochado hoy al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que haya parado el derribo de Can Vies, una decisión que éste ha asegurado que volvería a tomar en aras del «diálogo, la legalidad y la no violencia», su hoja de ruta para solucionar el conflicto.
«Si no hubiese hecho eso, ¿qué me hubieran dicho?», les ha replicado Trias en el pleno municipal extraordinario sobre el desalojo del Centro Social de Can Vies.
El pasado 26 de mayo, el edificio de Can Vies, propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona y okupado desde 1997, fue desalojado por orden judicial y al día siguiente empezó su demolición, a raíz de lo que se produjeron manifestaciones y disturbios violentos en el barrio durante cuatro noches, que finalizaron cuando el alcalde ordenó parar el derribo.
El presidente del grupo socialista en el consistorio, Gabriel Colomé, ha acusado al alcalde de tener una política errática y de «cargarse el principio de autoridad democrática» con la decisión de detener el derribo.
Por su parte, el presidente del grupo popular, Alberto Fernández Díaz, ha asegurado que «el mensaje a la alcaldía es que, con disturbios, los violentos pueden conseguir sus objetivos» y ha manifestado su temor a que esto se extienda por toda Barcelona.
El presidente del grupo ecosocialista, Ricard Gomà, ha considerado que el desalojo de Can Vies no estaba justificado, mientras que el republicano Jordi Portabella ha reclamado que el ayuntamiento proteja «los movimientos de ciudadanía insurgente y les deje hacer en la frontera de la legalidad».
