Ucrania en «estado de guerra» : Un conflicto cada vez más complejo

6295559wucraSlaviansk (Ucrania), 29 may (dpa) – El Ejército ucraniano utiliza toda su artillería contra las posiciones de los separatistas prorrusos en el este del país, mientras que en el cielo se escucha tronar los aviones de combate. Los rebeldes respondieron hoy con lanzacohetes portátiles que impactaron contra un helicóptero. Murieron 14 soldados.

Este tipo de escenas de guerra civil se han vuelto casi cotidianas en el este de la ex república soviética. Por eso el presidente electo ucraniano, Petro Poroshenko, consideró que el país está en «estado de guerra», según dijo en una entrevista con el diario alemán «Bild».

«Según nuestros datos, las fuerzas de seguridad sufrieron al menos 1.200 bajas», asegura Viacheslav Ponomariov, el autoproclamado alcalde de Slaviansk, el bastión de los separatistas, a la emisora radial letona Baltkom. Ponomariov está al mando en la ciudad en la que asegura se encuentran retenidos cuatro observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Las cifras les suenan algo exageradas a los expertos. Ponomariov habla incluso de unos 200 muertos y 300 heridos entre sus filas. Pero lo que está claro es que los combates dejaron cientos de muertos en los últimos meses. Y a eso se suma que continúa la «operación antiterrorista» del gobierno en las regiones de Donetsk y Lugansk.

Las noticias sobre victorias parciales del gobierno ucraniano, como la recuperación del aeropuerto de Donetsk, son escasas. Y en muchos casos ocurre que poco después los separatistas retoman el control en un contrataque.

Las imágenes cotidianas de la zona de conflicto muestran sufrimiento y pobreza en ambos bandos. La población civil también se ve afectada, Slaviansk está rodeada.

«La cúpula de la operación antiterrorista está preparada para crear un corredor que permita a los ciudadanos pacíficos salir en forma segura de Slaviansk», dice el portavoz militar Vladislav Selesniov, pero añade que hasta el momento nadie lo ha solicitado. Los separatistas aseguran por su parte que las unidades del Ejército no permiten que los civiles abandonen la zona y aseguran que incluso no se le permitió el paso a un autobús con niños.

En muchas ocasiones no está del todo claro cuán graves son los daños y cuál es el número real de víctimas. El trabajo de los periodistas se ve dificultado por ambas partes o incluso quedan en medio del campo de batalla. El conflicto parece ser cada vez más complejo.

Por ejemplo, sigue sin estar claro si los diversos grupos separatistas combaten juntos bajo una misma dirección. Se habla incluso de tensiones entre las distintas facciones.

Además, los observadores mencionan que cada vez hay más bandas criminales que se hacen pasar por insurgentes para obrar por sus objetivos. En Donetsk un grupo de hombres armados saqueó un supermercado. Finalmente el batallón prorruso «Wostok» (este) salió a buscar a los saqueadores.

Pero del lado del gobierno tampoco hay una imagen clara. En la «operación antiterrorista» participan el Ejécito, la Guardia Nacional, así como tropas del servicio secreto y el Ministerio del Interior. El grupo extremista Sector de Derechas también parece estar activo.

Y también hay milicias privadas, financiadas por nacionalistas como Oleg Liashko, que salió tercero en las elecciones presidenciales, o como el gobernador de Dnipropetrovsk, el magnate Boris Kolomoiski.

Por momentos el gobierno en Kiev parece desorientado. El futuro presidente Poroshenko anunció una acción más efectiva, pero aún no se vio demasiado, más allá del esporádico uso de la Fuerza Aérea.

«El establecimiento del estado de excepción no resolvería la situación», destaca el presidente de transición, Alexander Turchinov. En cambio, menciona la posible declaración de estado de guerra, para lo que se necesitaría una orden presidencial, o sea, próximamente de Poroshenko.

Los analistas creen que una medida de este tipo no ayudaría a que el próximo mandatario pueda cumplir su meta de acercarse a la Unión Europea (UE) y a la vez recomponer la relación con Rusia. En cambio creen que es más posible que se produzca una nueva escisión en el país e incluso una intervención rusa.

Por Benedikt von Imhoff y Andreas Stein