Madrid, 26 may (dpa) – Mariano Rajoy se ha convertido en el único gobernante europeo junto a la alemana Angela Merkel que gana las elecciones al Parlamento Europeo.
Tras dos años y medio de ajustes y recortes frente a la crisis económica, la victoria lo refuerza incluso más que a la líder germana, que vio cómo los socialdemócratas (SPD), sus socios de coalición en el gobierno, recortaban distancias en los comicios.
«De los grandes países europeos, junto con Alemania es España el único país donde el partido que apoya al gobierno ha ganado las elecciones», celebró la misma noche electoral la número dos del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal.
Pero lo cierto es que la victoria conservadora en los comicios ha sido posible gracias a la dispersión del voto de la izquierda y a que el desplome del Partido Socialista (PSOE) fue mayor al del PP.
Porque no solo los socialistas se hundieron, el partido de Rajoy sufrió una importante sangría de apoyos: perdió 2,6 millones de sufragios frente a las europeas de 2009. Y cayó de 24 a 16 eurodiputados.
«Durante estos dos años y medio, el Partido Popular se ha encontrado con una situación complicada y ha tenido que tomar decisiones impopulares y pedir sacrificios a los españoles», argumentó Cospedal.
Frente al PSOE, Rajoy ha ganado la batalla electoral en un momento en el que apuesta al mensaje de la recuperación, agarrándose a las tímidas señales que la economía española comienza a dar. También gana ante sus socios europeos, teniendo en cuenta que algunos de los dirigentes importantes, como el socialista francés François Hollande, se han descalabrado en estos comicios.
La victoria de Rajoy allana mucho el camino para que el cabeza de lista de su partido, el ex ministro Miguel Arias Cañete, se haga con un ansiado puesto en la Comisión Europea.
Pero el escenario real en el que juega el PP en España a un año justo de que se celebren elecciones municipales y autonómicas no es tan positivo.
Que Rajoy y los suyos lo saben lo demostró el hecho de que ni Arias Cañete ni ningún dirigente de la formación saliera el domingo por la noche al balcón de la sede central del partido como ocurre habitualmente con las victorias.
Es claro el desgaste del PP, que ganó las elecciones generales de noviembre de 2011 con una holgada mayoría absoluta parlamentaria. Arias Cañete admitió hoy que los votantes les han dado un «aviso serio».
«Tenemos un año y medio de legislatura por delante y espero que podamos ser capaces de transmitir mejor la necesidad de las cosas que estábamos haciendo y de conectar mejor con esa masa del electorado que nos ha dado un aviso serio, a la que tenemos que volver a movilizar», dijo.
Y es que en caso de que la tendencia marcada por estas elecciones se confirmara en las regionales de dentro de un año, el PP podría verse en apuros en varios lugares donde pese al descalabro de los socialistas, una unión de las fuerzas de izquierda podría arrebatarles algún Ejecutivo autonómico.
Es el caso de Madrid. Y Madrid, siempre se ha dicho, es la antesala de La Moncloa. Las elecciones generales que decidirán quién la ocupa se celebran en noviembre de 2015, dentro de año y medio.
Por Sara Barderas