Madrid, 24 may (dpa) – Unos 36,5 millones de ciudadanos están llamados a votar este domingo en España para elegir a 54 diputados que formarán parte del Parlamento Europeo en unos comicios clave para el PP de Mariano Rajoy tras dos años de gobierno.
De las 36.546.270 personas que podrán votar -un millón más que en las elecciones de hace cinco años-, unos 336.000 son ciudadanos europeos residentes en España, según los datos del Ministerio de Interior. El número de españoles residentes en el extranjero asciende a 1,7 millones.
Los más de 23.000 locales electorales abrirán a las 9:00 horas (7:00 GMT). A lo largo de la jornada, el gobierno realizará tres intervenciones públicas para informar sobre los datos de participación, anunció hoy.
Según fija la legislación europea, los primeros resultados se harán públicos en España a partir de las 23:00 horas (21:00 GMT), con un escrutinio previsto cercano al 90 por ciento. La Unión Europea (UE) permitió a sus 28 miembros celebrar su jornada electoral entre el 22 y el 25 de mayo.
En España, los comicios europeos se juegan en clave nacional. El PP de Mariano Rajoy espera recibir el respaldo de los ciudadanos tras dos años y medio de gobierno marcados por los recortes y las políticas de austeridad para afrontar la crisis económica.
Su máximo rival, el Partido Socialista (PSOE), pretende recuperar votos y mejorar sus resultados tras la debacle que sufrió en las elecciones generales más recientes, las de noviembre de 2011.
El resultado es una incógnita. Algunos sondeos, como el publicado el pasado domingo por el diario progresista «El País», otorgan una ajustada victoria al PP. Otros, como el difundido un día después por el periódico liberal «El Mundo», apuntan a una clara ventaja de la formación de Rajoy sobre el PSOE.
Claves serán, según los analistas, los pequeños partidos, algunos de ellos surgidos en torno al descontento social por la crisis. En las elecciones europeas de 2009 seis formaciones en España lograron representación parlamentaria. Según publica hoy «El País», esta vez pueden entrar hasta nueve.
Los sondeos apuntan a una alta abstención que podría rozar de nuevo el 60 por ciento, un porcentaje similar al de los últimos comicios europeos y uno de las más altos desde que España ingresó en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986.
Estas elecciones no lograron despertar el interés de los españoles a lo largo de una campaña tildada de «decepcionante» y marcada por las polémicas declaraciones del cabeza de lista del Partido Popular (PP), el ex ministro Miguel Arias Cañete, sobre la «superioridad intelectual de los hombres».
A ello se suma que en la jornada de reflexión el interés de los españoles está en gran medida volcado en la final de la Liga de Campeones que se disputan en Lisboa dos equipos del país: el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
La formación de Rajoy, que gobierna en España desde finales de 2011, se escudó en la recuperación económica del país para pedir el respaldo de los ciudadanos y arremetió contra las políticas del gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008) y su «herencia».
El PSOE, el partido más importante de la oposición en España, denunció los recortes del PP de Rajoy y reivindicó más políticas sociales.