Arte y disidencia : Berlín abre la mayor muestra del chino Ai Weiwei

ABerlín, 2 abr (dpa) – En China pasó meses en prisión y tiene prohibido exponer. En el resto del mundo está considerado uno de los artistas más importantes de la actualidad. Berlín presentó hoy la mayor muestra individual jamás realizada por el disidente chino Ai Weiwei, una de las grandes citas artísticas del año en Europa.

«Evidence» (del 3 de abril al 7 de julio en el museo Martin-Gropius-Bau) ofrece 3.000 metros cuadrados de instalaciones, piezas de videoarte, esculturas y fotografías que reflejan la mirada irónica y la mordacidad política de Ai Weiwei. Parte de las obras fueron diseñadas especialmente por el artista para la muestra.

«Esta exposición de Ai Weiwei es considerada con justicia como el acontecimento artístico del año», dijo la secretaria de Cultura de Alemania, Monika Grütters. «Por la elección de su material artístico y la relevancia política de su obra, Ai Weiwei es el artista más actual y moderno de nuestro tiempo».

La presentación estuvo marcada por las críticas al Estado chino, que en 2011 mantuvo encerrado durante 81 días a Ai Weiwei sin cargos claros en medio de una ola de críticas internacionales y que desde entonces lo mantiene vigilado y sin pasaporte, lo que no permitió al artista viajar a Berlín.

«Ai Weiwei podría ser un orgullo cultural para su nación. Pero en su lugar de eso es detenido, interrogado, humillado», lamentó Grütters en tono inusualmente duro. «Alemania sacó una lección de dos dictaduras: el arte y el conocimiento son libres», dijo sobre el nazismo y el régimen de la Alemania comunista.

El disidente de 56 años confió en poder visitar la muestra antes de que termine. «Tal vez tengo la posibilidad. Espero que ocurra, pero no sé si será en un futuro próximo», señaló en un videomensaje emitido en la presentación. «Me gustaría compartir la experiencia con el público y dar algunas explicaciones sobre mi trabajo».

La pieza estrella de la muestra es la reproducción a escala real de la celda en donde el disidente estuvo encerrado con luz las 24 horas durante casi tres meses. «Fue una forma de tortura, tal vez no física pero sí psíquica», consideró hoy el presidente del Martin-Gropius-Bau, Gereon Sievernich.

También pueden verse las esculturas en mármol que Ai Weiwei realizó de las decenas de cámaras de vigilancia colocadas por el gobierno en su estudio, otra muestra de la visión irónica con la que el artista procesa los intentos de intimidación.

El mismo concepto subyace a obras como «Diaoyu Islands», reproducción en mármol de las islas que el año pasado generaron una tensión prebélica entre China y Japón, o «1.800 latas de leche en polvo», que recuerda el escándalo de leche contaminada que envenenó a cientos de miles de niños en 2008.

Que Berlín acoja la mayor muestra de Ai no es casualidad. Días antes de su detención el 3 de abril de 2011, el artista había anunciado que tenía previsto instalar su estudio en la capital alemana.

Ai Weiwei tiene además un puesto de profesor visitante en la Universidad de las Artes de Berlín y fue incorporado como señal de solidaridad a la Academia de las Artes de Berlín. Hasta ahora no pudo asumir ninguno de esos cargos porque no tiene autorizado abandonar China.

Por Pablo Sanguinetti