Arranca mañana el juicio contra veinte acusados por el asedio al Parlament

6100153wMadrid, 30 mar (EFE).- El juicio por el asedio al Parlament catalán en junio de 2011 arrancará mañana en la Audiencia Nacional contra veinte acusados de agredir a los diputados de la Cámara, cuya presidenta, Núria de Gispert, declarará como testigo junto al presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Los fiscales Teresa Sandoval y José Perals piden 5 años y 6 meses de cárcel y una multa de 7.500 euros para cada uno de los veinte acusados por el asedio como autores de un delito contra las instituciones del Estado en concurso con un delito de atentado contra la autoridad, aunque uno de ellos no acudirá a la vista porque está en busca y captura.

En su escrito de acusación, sostienen que durante la manifestación del 15 de junio «varios parlamentarios fueron rodeados e increpados por grupos de personas que les impedían el acceso al Parlament, mediante empujones, golpes, lanzamiento de objetos e insultos, creando un fundado temor en su seguridad personal».

En la vista, declararán como testigos por videoconferencia Gispert, Mas y el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santiago Vila, desde sus despachos oficiales, así como siete diputados autonómicos por videoconferencia y otros tres diputados en persona que han optado por acudir a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).

La previsión del juicio, que puede cambiar según el transcurso del mismo, es de que mañana y el martes declaren los acusados, todos menos el huido Cristóbal Nicolás Araya, y que el miércoles arranquen las testificales, la primera de ellas, a las 10.00 horas, la de Gispert.

Esa mañana declararán además por videoconferencia varios mossos d’esquadra y, de forma presencial, el exdiputado de Solitaritat Catalana per la Independencia Alfons López Tena.

En la tarde del miércoles está previsto que comparezcan por videoconferencia desde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña los diputados Ana Isabel Marcos i Vilar, Gerard Figueras y Josep Maria Llop.

El jueves continuará, en principio, con la testifical de Artur Mas por videoconferencia desde la Presidencia de la Generalitat, a quien seguirá el conseller Vila y el diputado Jordi Turull también por videoconferencia, y luego, de forma presencial, los parlamentarios de ICV-EUiA Salvador Milà y Joan Boada, así como varios policías autonómicos.

En la tarde del jueves están previstas las declaraciones por videoconferencia de los diputados Antoni Fernàndez Teixidó, Montserrat Tura y Ernest Maragall.

El juicio continuará el 25 de abril con testificales de más mossos d’esquadra y varios testigos de los acontecimientos, incluyendo periodistas, y el 5 de mayo con las conclusiones y la última palabra de los acusados.

Los hechos se remontan al 15 de junio de 2011, cuando una concentración convocada por el 15M ante el Parlament derivó en situaciones de asedio a más de una decena de parlamentarios, entre ellos Mas, al que se le impidió el paso cuando viajaba en su vehículo oficial, que fue golpeado y zarandeado, y accedió finalmente en helicóptero junto con otros diputados.

La Fiscalía acusa a catorce hombres y seis mujeres que protagonizaron una serie de «comportamientos y actitudes violentas e intimidatorias» contra los diputados para impedir su asistencia al pleno, que ese día discutía las enmiendas a la totalidad de los presupuestos catalanes y un proyecto de ley de medidas fiscales.

En la manifestación, con el lema «Paremos el Parlamento. No dejaremos que aprueben recortes», llegaron a reunirse mil personas y la Policía bloqueó las puertas de acceso, pero dejaron una abierta para que entraran los diputados, en torno a la cual se concentraron unas 600 personas.

Aunque finalmente los diputados llegaron a acceder al Parlament en helicóptero y en coches policiales, la sesión se inició con retraso y luego se suspendió hasta el día siguiente.

El escrito de acusación sitúa a cuatro de los acusados, Javier Tadeo, Cristóbal Nicolás, Daniele Vinci y Rubén Molina, en el asedio al coche oficial de Mas, al que cortaron el paso y, tras subirse al capó para dar golpes al vehículo, lo zarandearon y le impidieron acceder al Parlament.