El PSOE acusa a Cañete de preocuparse por su futuro y desatender a pescadores

6045906wMadrid, 14 mar (EFE).- La portavoz de Pesca del PSOE en el Congreso, Consuelo Rumí, ha acusado hoy al ministro de Agricultura y Pesca, Miguel Arias Cañete, de hacer una gestión «pésima» de las cuotas pesqueras en Europa por estar más preocupado de sus «intereses personales» y por «labrarse un futuro» en la UE.

Rumí, junto con los portavoces socialistas de Pesca en el Senado y el Parlamento gallego, se ha reunido en Madrid con representantes de marineros gallegos, que han estado acompañados por el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro.

En declaraciones a los medios, Rumí se ha quejado de la desatención por parte del Gobierno de Mariano Rajoy al sector pesquero y, en concreto, ha acusado al ministro de realizar una gestión «pésima».

«Cañete, dedícate a tu trabajo y no a tus intereses personales», ha emplazado Rumí al ministro en alusión a las quinielas que le sitúan como candidato del PP a las próximas elecciones europeas e incluso como futuro eurocomisario.

Según la diputada socialista, Cañete no ha defendido los intereses de los pescadores españoles en la UE porque ha estado más preocupado de «sus intereses personales» y de «labrarse el futuro que él cree que va a tener en Europa».

Los socialistas quieren una propuesta de reparto de cuota consensuada con todo el sector y todas las administraciones, que imponga sensatez y justicia, ha agregado.

Besteiro, por su parte, ha insistido en esa línea y ha subrayado que hay una desigualdad «tan palmaria» en el reparto que hace que los que más cuota tienen vayan a tener más y el resto se verá perjudicado.

Juan Manuel Vázquez García, en representación de la flota de cerco de Galicia, ha reclamado un reparto para todos por igual y lineal para toda la costa, que se haga en función del número de marineros de cada barco, y también ha pedido más cuota para España porque, a su juicio, sigue siendo «muy deficitaria».

«No queremos sacar nada a nadie -ha aclarado-, sino que lo que hay se reparta de forma equitativa».

Un barco vasco que trabaja todo el año a cerco tiene entre caballa y jurel 772 toneladas, mientras que uno gallego tiene 215, según ha calculado.